La empresa Petróleos Mexicanos (Pemex) cerró el año 2019 con una pérdida neta de 346, 135 millones de pesos en sus actividades de acuerdo al informe que presentó a la Bolsa Mexicana de Valores; esta es la séptima caída consecutiva para la empresa y la peor desde 2015.
En dicho informe la estatal presentó una caída de 16.5% en sus ingresos totales, los que ascendieron a 1.403 billones de pesos; se comenta que dicha disminución fue provocada por una caída de 20% en las ventas nacionales, explicada principalmente por una baja en los precios de las gasolinas y diésel. Cabe destacar que esta disminución no llegó a los consumidores, estos, de hecho, vieron un aumento de 5.6% en su precio final. Así mismo, se reportó una disminución de 24% en los volúmenes de venta de estos combustibles, esto debido a la entrada de nuevos competidores. Así lo argumentó la empresa en su análisis de resultados.
Del mismo modo, el año pasado hubo una disminución en las ventas de exportación, debido a que hubo una reducción de 5% en el volumen comercializado de crudo, aunado a la baja de 8.4 dólares por barril en el precio promedio de la mezcla mexicana de crudo; esto sucedió luego de que el precio pasó de 60.3 en promedio por barril a 51.9 del 2018 al 2019.
En resumidas cuentas, al restar los costos de los ingresos, la utilidad total antes de los impuestos de la empresa fue de 13, 664 millones de pesos, con una caída de 95% respecto al año anterior. Que a pesar de que los impuestos, derechos y aprovechamientos erogados disminuyeron 22% en un año, fue suficiente para llevar a la empresa a una situación de pérdida.
Con información de El Economista