Este último día de febrero, Vladímir Putin, presidente de Rusia, ha prohibido en un decreto transferir divisas al extranjero, esto para defender a Rusia y su moneda, el rublo, de las sanciones occidentales por la invasión a Ucrania; cabe destacar que la moneda se ha desplomado casi un 30%. Entre las restricciones, Putin ha ordenado a las empresas con actividades económicas en el marco del comercio exterior convertir el 80 % de sus ingresos en rublos. Esto ha provocado que Moscú responda para asegurar la estabilidad financiera.
Las sanciones occidentales han puesto en el punto de mira al Banco Central de Rusia (BCR) puesto que han incluido la expulsión del sistema SWIFT de varios bancos. Como respuesta, el BCR ha elevado el tipo de interés del 9,5 % al 20 % para respaldar proteger los ahorros de la población. También, se han liberado las reservas de capital acumuladas por parte de la banca por valor de 733.000 millones de rublos (6.245 millones de euros o 6.963 millones de dólares) para préstamos al consumo y préstamos hipotecarios no garantizados.
Se prohibe, desde este martes, realizar “operaciones de cambio relacionadas con la provisión por parte de residentes a favor de no residentes de moneda extranjera“, así mismo, transferir moneda extranjera a cuentas abiertas en bancos y otras organizaciones del mercado financiero fuera de Rusia.
Con información de RTVE