Un joven de 15 años murió por peste bubónica debido a que comió una marmota infectada que caso al suroeste de Goni-Altai, Mongolia, según reporta el Ministerio mongol de Salud, a través de la agencia de noticias Montsame.
El gobierno de Mongolia impuso cuarentena en algunas zonas de la provincia, además de que las quince personas que entraron en contacto con el contagiado durante el periodo en el que adquirió la infección y perdido la vida, fueron aisladas.
Otros cinco distritos entraron en confinamiento durante por lo menos seis días, mientras las fronteras de Mongolia permanecen cerradas debido a la pandemia de coronavirus. Este se trata entonces de uno de los pocos casos de peste bubónica que han surgido recientemente en Mongolia y en la vecina China.
“Pusimos en cuarentena a las primeras 15 personas que entraron en contacto con el fallecidos y esos 15 están recibiendo tratamiento con antibióticos”, informó Narangerel Dorj, jefe de relaciones públicas del ministerio de salud. Y agregó que al menos una persona muere de peste bubónica cada año en Mongolia, pese a las campañas para disuadir a los humanos de comer marmotas.
Por otro lado, un pastor que también contrajo la peste en la región norteña de Mongolia, Bayannur, va mejorando considerablemente a la par que autoridades locales prohíben la caza y el consumo de animales hasta el final del año, con el objetivo de que estos transmitan la enfermedad.
Otras quiene personas que tuvieron contacto con el paciente salieron de cuarentena el pasado domingo 12 de julio, pero la policía ha solicitado reportar cualquier hallazgo de animales muertos. Asimismo, a principios de este mes se registraron otros dos caso de peste bubónica en la provincia de Khovd, por lo que más de 140 personas fueron evaluadas, pero no se encontraron otras pruebas positivas.