#ElNidoDelGavilán: “La niña que bebió agua”

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Los temblores son demócratas, porque afectan a todas las clases por igual, sin embargo, son lo suficientemente injustos para determinar que zonas impactar.

En los últimos días hemos leído en diversos medios críticas y relatos concernientes a la historia de la supuesta sobreviviente del Colegio Rébsamen en la Ciudad de México, la famosa Frida Sofía.

Esta historia que amerita un extenso trabajo documental y que seguro será objeto de análisis de diversos tipos conmocionó a un país entero.

Frida Sofía no existió. Fue producto de una crisis de psicosis colectiva manejado hábilmente por Televisa y otros medios que publicitaron la noticia todo el día.

¿Quién mintió?, esa es la pregunta actualmente, ¿Televisa?, ¿la reportera Dithurbide?, ¿la Marina?, ¿los rescatistas?

Federico Arreola, periodista reconocido, asegura que todo fue una ilusión por una percepción distorsionada de la realidad.

Es un país donde la credibilidad en las instituciones es casi nula, donde los medios de comunicación gozan de la peor imagen en su historia, es difícil pensar que fue un error involuntario.

Lo que sí es claro, es que Televisa, deliberadamente montó un show de un rescate usando a los marinos y a personal del gobierno como actores de reparto y apelo a la manipulación de las emociones de los televidentes como si se tratase de un capítulo más del programa vomitivo y repugnante estrella de dicha televisora: La Rosa de Guadalupe.

Confirmaciones de personal militar, voluntarios, profesores, ciudadanos de calle, todos tenían una versión diferente. Una historia que cae en el humor negro, el ridículo y la ignorancia que me recuerda aquellas miles de versiones de: “Yo sé quién mató a Colosio”, “Yo conozco a Mario Aburto”.

Bien señala, Jenaro Villamil, “La niña que se llamaría Frida se volvió la heroína sin rostro de una tragedia necesitada de símbolos y de las televisoras hambrientas de rating.”

El show siguió, desfilaron más reporteros, mirones y gente que tuvo sus 3 minutos de televisión. El show de la tragedia en vivo y a todo color desde Televisa Chapultepec.

Aurelio Nuño, secretario de mayor rango en la zona del desastre empezó a romper de a poco con el entusiasmo que todos movía, incluso a él mismo. Él no tenía conocimiento de una niña con ese nombre en la escuela y sacó aquello de que “Quizás nos equivocamos en el nombre”, “Quizás está en otro piso”, situaciones que añaden suspenso, pero también duda, duda de la existencia, duda que Televisa no permitiría filtrar.

La niña pide agua, la niña mueve sus manitas, la niña está debajo de una mesa de granito… la niña que no fue.

Lo dicho, dicho está.