La central nuclear de Chérnobil apagó sus sistemas electrónicos de medición de radiación y los reemplazó con monitoreos manuales debido a un ciberataque que afecta a cerca de 2000 usuarios en todo el mundo y que ha golpeado particularmente a Rusia y Ucrania.
La firma de ciberseguridad Kaspersky señaló que aunque el programa de malware detrás de este ciberataque comparte algunas características con el programa Petya, en esta ocasión se trata de un nuevo virus “que nunca hemos visto antes”, al que la firma rusa bautizó como ExPtr.
El nuevo malware seguiría un patrón similar al virus WannaCry, que hace unas semanas afectó equipos en todo el mundo. Ambos programas “secuestran” el equipo del usuario y lo obligan a pagar una cantidad de dinero electrónico para poder liberar la computadora.
Pero a diferencia de WannaCry, que sólo afectaba la información de ciertos archivos, ExPtr se apodera del disco duro de la computadora y paraliza todo su funcionamiento.
Entre los afectados por esta nueva ola de ciberataques están la gigante petrolera rusa Rosneft, la compañía de envíos danesa Maersk, y varias multinacionales en España.