El médico Jesús Ricardo Ríos falleció esta semana de COVID-19 y a pesar de contar con síntomas y sospechas de haber estado en contacto con personal contagiado, le negaron en dos ocasiones la prueba de coronarias en el Hospital General de Atizapán, lugar en el que laboraba.
Fue hasta que el director del centro médico se enteró de la situación cuando le aplicaron la prueba, misma que resultó positivo, pero para ese momento ya no había margen de maniobra y el doctor falleció a los 50 años de edad.
Ivonne Santana Olguín, esposa del médico fallecido, dijo en entrevista con el periódico Reforma que sólo pudo ver a distancia la bolsa con el cadáver rumbo al crematorio.
“Hay una doctora de otro turno, la verdad ella tiene más síntomas que tú. Y como no hay tantas pruebas, pues yo preferiría primero que se la hagan a la doctora que a ti”, le dijo la epidemióloga encargada de las valoraciones.
Jesús Ricardo, padre de dos hijos, era pediatra y laboraba en dicho nosocomio desde hace tres años.
Cabe mencionar que el médico no era parte del equipo de atención COVID-19, sin embargo, tuvo contacto con un grupo de residentes que recibieron a un paciente que a la postre resultó pósito para el coronavirus.
De acuerdo al artículo del periódico Reforma también con el equipo de atención de COVID-19 hubo resistencia para hacerles la prueba, pero al final los estudiantes consiguieron que se les aplicaran las pruebas.
Jesús fue notificado el 8 de abril que el resultado de su prueba había sido positivo a coronavirus, dos días después fue ingresado al Hospital 1 de Octubre del ISSSTE, con dificultades para respirar y delicado, ese 10 de abril falleció.