La luna es 85 millones de años más joven de lo que se pensaba.

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Un grupo de Científicos de Alemania han podido encontrar que el satélite natural de la Tierra es un poco más joven de lo que se pensaba. 

El grupo perteneciente al Centro Alemán para la Aeronáutica y Vuelos Espaciales (Deutsches Zentrum für Luft- und Raumfahrt; DLR) señaló a través de un comunicado, que gracias a un modelo matematico que han empleado es que han podido reconocer que la formación de la Luna habría ocurrido hace unos 4 mil 425 millones de años, es decir, 85 millones de años antes de lo que se pensaba con anterioridad. 

La investigación fue dirigida por Maxime Maurice, quien contó con la colaboración de investigadores de la Universidad de Münster, en la que también ofrecieron detalles sobre la formación del astro, así como del contexto en que todo esto ocurrió.

Los expertos ha indicado por medio de su informe que la Luna se habría conformado en un tiempo en el que la Tierra se estaba consolidando y creciendo a como se conoce en la actualidad.

“Los resultados de nuestro último modelo sugieren que la joven Tierra fue golpeada unos 140 millones de años después del nacimiento del Sistema Solar, hace unos 4 mil 567 millones de años”, explicó el líder del proyecto, quien agregó que el surgimento ocurriría hace unos 4 mil 425 millones de años, con una incertidumbre de 25 millones de años.

La teoría más aceptada es que la Tierra fue impactada por un protoplaneta, que es conocido como Theia, este cuerpo celeste podría haber tenido el tamaño de Marte.

De esa gran colisión habría sido expulsada una enorme cantidad de material del manto de la Tierra, el cual habría servido para la formación del satélite natural. 

Dentro del comunicado indicaron que  con por el impacto de la Tierra y Theia se formó un océano de magma de varios miles de kilómetros de profundidad de roca fundida y caliente.

“A partir de esto, la Luna se formó en poco tiempo, probablemente en solo unos pocos miles de años”, dijo Doris Breuer, jefa del Departamento de Física Planetaria del DLR. 

Sin embargo, no solo la Tierra habría tenido un océano de magma en su juventud, pues la Luna también habría tenido su océano de magma de más de mil kilómetros de profundidad.

El magma se solidificó y formó una costra de cristales flotantes y livianos en la superficie. Los científicos siguen ahondando en esto último, pues no han podido determinar cuánto tiempo tardó el magma en cristalizarse por completo.

Uno de los medios por los cuales se ha buscado conocer la edad de la Luna ha sido a través de las rocas lunares que se han obtenido por las seis misiones Apolo, así como por los tres proyectos soviéticos en los que se usaron robots. 

Sin embargo, dichos objetos han sido insuficientes luego que ninguna de las rocas registran directamente la edad del satélite natural de la Tierra. 

“Nuestros cálculos muestran que esto probablemente sucedió al final de la formación de la Tierra”, dijo Sabrina Schwinger, coautora del estudio que se publicó en la revista científica Science Advances.

 

 

(Con Información de El Universal)