Incomparables

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Para los amantes del futbol, recordarán que en 1978 se disputó el mundial de futbol en Argentina (en condiciones bastante cuestionables por la dictadura que se vivía en el país) quedando este país como campeón del mundo. Aunque fue un acontecimiento importante para el futbol internacional, no fue lo único que festejamos. En México, se disputaba el torneo 77-78 de fútbol, quedando como finalistas Tigres-Pumas. Tigres logró imponerse con un 3-1 global, permitiendo que levantaran su primer título como campeones del torneo mexicano.

Somos campeones otra vez. Se terminó el torneo Apertura 2015 de la liga mexicana de futbol, volvemos a tener la copa en casa. Tigres venció a Pumas, pero no a cualquier Pumas. Tigres se enfrentó al Pumas que sale a luchar, que sale a jugar a morir.

Somos campeones otra vez. Se terminó el torneo Apertura 2015 de la liga mexicana de futbol, volvemos a tener la copa en casa. Tigres venció a Pumas, pero no a cualquier Pumas. Tigres se enfrentó al Pumas que sale a luchar, que sale a jugar a morir. Aunque el primer tiempo fue bastante pasivo por parte de los dos equipos, fue un gran espectáculo en el segundo tiempo. Pumas salió a hacer lo que sabe hacer pero que lo ha guardo por varias temporadas, salió a luchar con todo lo que tiene y más. Tigres no se quedó atrás, salió buscando con garra quedarse con el título, ese título que la afición pide desde el 2011. Un título que pedimos porque se nos ha permitido soñar, los jugadores nos han hecho soñar con algo más. Un título que hasta el último minuto parecía lejano, parecía que la noche se nos venía como la final contra el América o como la final de libertadores contra River Plate. En ambas ocasiones, se llevaron el título sin ser mucho más que Tigres en la cancha o en el torneo. Esta vez fue diferente; si bien Pumas se pensaba no sería un digno rival por su actuación en la liguilla, terminó siendo el más digno rival. Una final que cualquier aficionado Tigre va a recordar.

“Te quiero ver salir campeón una vez más, Tigres yo te quiero ver salir campeón una vez más” se escuchaba por las calles del centro de la ciudad.

La copa y los jugadores arribaron a la ciudad alrededor de las dos de la mañana, un poco tarde para estar en la calle un domingo alentando. Sin embargo, la afición incomparable los esperaba en la macro plaza para festejar la cuarta estrella, la estrella que ansiábamos. “Te quiero ver salir campeón una vez más, Tigres yo te quiero ver salir campeón una vez más” se escuchaba por las calles del centro de la ciudad. Tenemos una de las mejores aficiones, me atrevería a decir que las mejores aficiones están en la ciudad, no lo creo solamente yo, los medios deportivos mexicanos también nos catalogan así. Pero, ¿qué significa esto? Absolutamente nada.

Esta pasión que se siente en la ciudad por los colores no se traduce en ningún otro tema, no existe el mismo empuje por parte de este gran sector de la población para problemáticas que nos aquejan social, política y económicamente. La violencia contra las mujeres en el Estado está en aumento, y son pocas las personas que lo saben o hacen algo por esto; no hay una manifestación como la que se vio por el triunfo de Tigres, pidiendo que se reduzca la pobreza en el Estado. Así que, esto sólo significa algo para la competencia entre los equipos o porras.

Si han ido alguna vez a un partido de Tigres, no importa cual, verán la gran coordinación que existe en la porra “Libres y Lokos”, no desentonan, no se equivocan de canción, no dejan de alentar en todo el partido.

Si han ido alguna vez a un partido de Tigres, no importa cual, verán la gran coordinación que existe en la porra “Libres y Lokos”, no desentonan, no se equivocan de canción, no dejan de alentar en todo el partido y la afición en las demás zonas del estadio se compenetran con ellos en algunas de las porras que requieren de su ayuda. Por ejemplo, al grito de: “Hincha de Tigres ¡¿cuál es tu profesión?!”; y a una sola voz se escucha: “¡La U, la U, la U!”.

Me gustaría escuchar muchos gritos convirtiéndose en uno, pidiendo que se terminen las injusticias, organizándose para buscar soluciones a los problemas sociales. Me gustaría que al menos mi ciudad tuviera mayor conciencia social y las ganas de exigir. Me encanta el futbol y no dejaría de sentir la pasión por los colores, ni dejaría de gritar cada quince días en el estadio. Pero es hora de replantearnos lo que buscamos como sociedad. Es hora de que seamos Incomparables en todos los aspectos, que no abandonemos las causas sociales, que hoy hay que ganar ante las injusticias, que estamos en las buenas y malas buscando lo mejor para la ciudad. Siempre alentaremos.

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