Un millar de peluches quedaron esparcidos este lunes por la principal plaza de Bogotá con un mensaje de denuncia: la violencia sexual que a diario castiga a 37 niños en Colombia.
Los juguetes fueron ubicados junto a pancartas en las que se leían consignas como “Debes denunciar a los abusadores”.
Con esta protesta de peluches, Aldeas Infantiles SOS llamó la atención sobre las agresiones que, según la ONG internacional, aumentaron durante el encierro forzado por la pandemia.
La organización, que desde 2016 promueve esta campaña, también hizo notar la revictimización que sufren los menores atacados.
Cuando se presenta un abuso o maltrato, que en el 80% de los casos ocurre en el entorno familiar, los niños suelen ser apartados de sus padres.
“Debe separarse principalmente al adulto abusador más no al niño o la niña”, clamó en un comunicado Ángela Rosales, directora en Colombia de Aldeas Infantiles SOS, presente en 136 países.
Una de las mujeres que participó en la jornada, y cuya hija fue agredida sexualmente, comentó bajo reserva a la AFP que al marginar a un menor de sus familias se le podría causar un impacto para “toda la vida”.
Durante la protesta simbólica en la Plaza de Bolívar, frente al Congreso, algunas personas se manifestaron para pedir un castigo efectivo contra los agresores sexuales.
Aunque Colombia incorporó este año la cadena perpetua para violadores y asesinos de niños y adolescentes de hasta 14 años, solo el 7% de los capturados son finalmente condenados, de acuerdo con Aldeas Infantiles.
Según el Instituto Colombiano de Bienestar Infantil, cada día 37 menores de edad son víctimas de violencia sexual.
Solo entre enero y octubre Medicina Legal, la autoridad forense del país, registró los casos de 12.874 menores que presuntamente fueron agredidos.
El gobierno impuso en marzo un confinamiento contra la pandemia que se extendió hasta septiembre, tiempo durante el cual los organismos oficiales reportaron un importante aumento de las denuncias de violencia intrafamiliar.
(Fuente: AFP)