Un grupo de manifestantes incendió el ayuntamiento de Apatzingán en respuesta a los asesinatos de Bernardo Bravo Manríquez, líder limonero, y del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez.

El contingente marchó por calles del municipio lanzando consignas contra la edil antes de llegar al edificio. Ahí realizaron pintas y prendieron fuego en la recepción del inmueble. No se reportaron heridos.

La movilización surgió tras el homicidio de Bravo, ocurrido el 19 de octubre, presuntamente a manos de integrantes de Los Blancos de Troya, grupo ligado al Cártel Jalisco Nueva Generación y Los Viagras. A esto se sumó el asesinato de Manzo durante un evento público en Uruapan.

Estos hechos se suman a los disturbios registrados en Morelia, donde manifestantes atacaron edificios públicos en demanda de justicia por Manzo. Autoridades estatales informaron que 18 personas han sido detenidas en relación con los actos vandálicos ocurridos en los últimos días.