El presidente de los Estados Unidos Joe Biden reiteró que defendería a Taiwán en caso de que se propiciara una invasión por parte de China.
Por una ley que fue aprobada en el Congreso, Estados Unidos está obligado a vender a Taiwán suministros militares que puedan garantizar su autodefensa frente a las fuerzas armadas de Pekín.
Puntualizó que Washington actualmente mantiene una política de “ambigüedad estratégica“, que tiene el objetivo de incidir en que no se provoque una invasión china pero también inferir en qué Taiwán no provoque a Pekín.
Las tropas estadounidenses serían los elementos que participarían en caso de que suceda un conflicto entre ambos lugares.