Brasil superó los 2 millones de casos confirmados de coronavirus el jueves 16 de julio, alcanzando ese hito a un ritmo alarmante a medida que crece la ira por el manejo del brote de parte del presidente, Jair Bolsonaro.
Han pasado 27 días desde que llegó al millón de casos, Brasil que es el segundo brote más grande del mundo después de Estados Unidos. El ritmo se ha acelerado desde entonces, llegando a una meseta de casi 40,000 nuevos casos confirmados por día en las últimas semanas, según cifras del gobierno.
A pesar de la rápida propagación del virus, Bolsonaro ha presionado a los gobiernos locales para que levanten las medidas de confinamiento.
Brasil, el país más grande de América Latina, alberga a unos 210 millones de personas, aproximadamente dos tercios de la población estadounidense.
En ambos países, el contagio explotó debido a la propagación del virus en nuevas áreas lejos de las ciudades más grandes. Una serie de medidas no coordinadas a nivel estatal y municipal han mostrado magros resultados en Brasil en ausencia de una política de gran alcance del gobierno federal.
Bolsonaro, quien dio positivo por el virus la semana pasada, minimizó sus riesgos para la salud y luchó contra las órdenes de distanciamiento social, calificando sus efectos económicos como peores que la enfermedad misma. Bajo presión, muchos gobernadores y alcaldes han aflojado las restricciones en las últimas semanas, propiciando mayores brotes.
El Ministerio de Salud reportó este jueves 2 millones 012 mil 151 casos y 76 mil 688 muertes.
Roberto Medronho, profesor de medicina en la Universidad Federal de Río de Janeiro explicó que los modelos muestran que el próximo millón de casos en Brasil puede tardar más en llegar, ya que ahora hay menos rincones libres de la enfermedad, y agregó que los nuevos casos diarios podrían comenzar a disminuir a nivel nacional a fines de julio o la primera quincena de agosto.
(Con información de Forbes México)