Este jueves, el ex director del FBI, James Comey, compadeció ante el Senado de los Estados Unidos en donde dio detalles de su despido y aseguró que Rusia buscó intervenir en las elecciones del año pasado, mismas donde salió electo Donald Trump como presidente.
Comey fue muy claro desde que presentó su testimonio la tarde del miércoles, en donde dio un adelanto sobre lo que hablaría en su audiencia. Calificó de ”perturbadoras” las presiones que ejercía Trump hacia la investigación sobre la presunta injerencia de Rusia, pero afirmó que nunca le ordenó que se interrumpiera el proceso. También mencionó que no sabía si este hecho era una obstrucción a la justicia.
“No pienso que deba decir si las conversaciones que tuve con el presidente fueron obstrucción de justicia. Fue una cosa muy perturbadora, desconcertante”, dijo Comey ante la comisión de inteligencia del Senado.
“Do you have any doubt that Russia attempted to interfere in the 2016 elections?”
“None.” pic.twitter.com/oTS4fPucja
— BuzzFeed News (@BuzzFeedNews) 8 de junio de 2017
Durante la audiencia, Comey aclaró que el entonces asesor presidencial de Seguridad Nacional, el general Michael Flynn, se encontraba también bajo sospecha, pero fue el mismo presidente Trump quien le ordenó que dejará en paz a su asesor.
Posteriormente, a principios de mayo, Donald Trump despediría a James Comey de su cargo como director del FBI, argumentando que ”la organización era un desorden, mal conducida, y que los agentes perdieron confianza en su responsable”. Esto fue calificado como mentira, de acuerdo a Comey.
Ante estas declaraciones, la Casa Blanca, a través de su vocera, salió en defensa del mandatario asegurando que el no era un mentiroso. Se espera que en las próximas horas, el presidente Donald Trump responda a estas declaraciones, ya sea en conferencia de prensa o a través de su abogado, Marc Kasowitz.