Quiero reconocer algo: yo no creía en el proyecto del Ing. Jaime Rodríguez, “El Bronco”.
Al principio me parecía que era una estrategia del PRI para dividir el voto. Conforme fue pasando el tiempo, su proyecto me empezó a convencer y fui uno de los tantos nuevoleoneses que clamaban que hubiera una unión entre Fernando Elizondo y Jaime. Ésta se dio y fue uno de los principales propulsores para que ganarán la Gubernatura el pasado 7 de junio.
Hoy nos encontramos con una nueva Administración que promete ir detrás de los culpables de la megadeuda del Estado y de mejorar las condiciones de miles de personas que fueron olvidadas por las pasadas dos administraciones estatales.
Sin embargo, lo más importante ahora es que esas promesas se cumplan.
Nunca habíamos estado así. Deuda, pobreza, y desempleo son algunas de las palabras que describen hoy al otrora gran Estado de Nuevo León.
¿Qué dirían los grandes empresarios que ayudaron a la industralización de esta tierra, y que le dieron renombre a Monterrey no sólo a nivel nacional, sino internacional? Probablemente estarían avergonzados de que Nuevo León haya caído en las manos de rufianes que sólo vieron por intereses propios, y no por los de la población.
Con “El Bronco” y su equipo parece nacer una nueva esperanza para todo el Estado, e incluso algunos se arriesgan a decir que para el País.
El 5 de octubre me tocó estar presente en el evento de la Arena Monterrey, y pude constatar que el pueblo en verdad confía mucho en su palabra. Por esto mismo, me preocupa que sus promesas no se puedan cristalizar debido a los retos que enfrentan.
El ex Gobernador Rodrigo Medina, su papá Humberto Medina Ainslie, y sus secuaces ya se escaparon, salieron huyendo tan pronto Jaime tomó la batuta.
Rodrigo se fue para el DF, seguramente esperando que la Presidencia le dé cobijo, algo difícil porque el Presidente no se ve que tenga espacio de maniobra para cobijar a personas con reputación dudosa. Queda sólo a “El Bronco” y a su Procurador, Roberto Flores, llenar la bolsa de evidencias e ir tras los Medina y sus cómplices.
Queda sólo a “El Bronco” y a su Procurador, Roberto Flores, llenar la bolsa de evidencias e ir tras los Medina y sus cómplices.
Las finanzas del Estado están por los suelos, y el 2016 pinta como un año aún más difícil para todo México. Pero de igual manera la nueva Administración deber planear cómo va a navegar las aguas de los dineros en el corto plazo.
Pero ¿qué tal nosotros, los ciudadanos? Sí, también necesitamos cumplir con nuestros compromisos como habitantes de este territorio. Todos debemos ayudar a que Nuevo León salga de este bache momentáneo.
El mensaje de Jaime ha sido de inclusión. Él pide paciencia a la ciudadanía, pero también solicita mucho la ayuda de ella. Sin embargo, no sólo pidiendo apoyo y señalando cuáles son los problemas vamos a darles solución.
Uno como ciudadano también debe poner su parte, por ejemplo pagando a tiempo los impuestos, no ensuciando calles y espacios públicos, conociendo a sus vecinos y organizándose con ellos para ver por el bien de su comunidad. Soló así podremos cumplirle a Nuevo León.
Afuera ya existen miles de personas que han comenzado proyectos e iniciativas sociales con el fin de mejorar el entorno en que viven, y de esa manera poner su granito de arena.
Afuera ya existen miles de personas que han comenzado proyectos e iniciativas sociales con el fin de mejorar el entorno en que viven, y de esa manera poner su granito de arena. Consideremos todos unirnos a alguna de ellas, o crear nosotros mismos en nuestro barrio, colonia o municipio una iniciativa con el fin de crear una plataforma que ayude al Gobierno a regenerar nuestro Estado.
¡A cumplir, que se ocupa!
Esperemos que “El Bronco” y don Fernando Elizondo sí cumplan, porque nosotros como ciudadanos no les fallaremos.
¡A cumplir, que se ocupa!