El gobierno mexicano presentó este miércoles una demanda en un tribunal federal de Estados Unidos contra 11 fabricantes y proveedores de armas, acusándolos de facilitar de manera negligente el flujo de armas a los poderosos cárteles de la droga y facilitar un tremendo derramamiento de sangre en México.
La demanda presentada en Boston, Massachusetts, va en contra de algunos de los mayores fabricantes de armas como Smith & Wesson Brands, Inc.; Barret Firearms Manufacturing, Inc.; Beretta U.S.A. Corp.; Colt’s Manufacturing Company LLC, y Glock Inc. Según la demanda, “durante décadas, el gobierno y sus ciudadanos han sido víctimas de una mortífera avalancha de armas de estilo militar y otras particularmente letales que fluyen desde Estados Unidos a través de la frontera”. Según el gobierno mexicano, la terminación de la prohibición de las armas de asalto en Estados Unidos en 2004 fue usada por los fabricantes de armas como una “apertura para aumentar enormemente la producción, en particular de las armas de asalto de estilo militar favorecidas por los cárteles de la droga”.
Por su parte, La Fundación Nacional de Tiro Deportivo (NSSF, por sus siglas en inglés) rechazó en un comunicado que la industria realice las prácticas de las que se les acusan: “Las acusaciones no tienen fundamento. El gobierno mexicano es responsable por el crimen rampante y la corrupción en sus fronteras”, señaló Lawrence G. Keane, vicepresidente y consejero legal de la NSSF, la asociación que representa a la industria de las armas en Estados Unidos.
De parte de la administración del presidente López Obrador, el canciller Marcelo Ebrard dijo el mismo miércoles que la demanda es parte de la campaña del gobierno contra las armas. “La prioridad es que reduzcamos los homicidios”, afirmó. “No buscamos alterar las leyes americanas”. Ebrard hizo énfasis en que, tanto el gobierno de Estados Unidos como el de México trabajan en estrategias para enfrentar el tráfico de armas y aseguró que no anticipa “ningún tipo de diferencia diplomática con los Estados Unidos”.
Con información del NYT y AP Noticias