La policía y el ejército de Guatemala dispersaron este lunes por la fuerza a un grupo de miles de migrantes hondureños que habían pasado dos noches varados en un retén colocado en una carretera rural en el poblado de Vado Hondo, postergando su aspiración de llegar a pie a territorio estadounidense. Mientras las autoridades lanzaban gas lacrimógeno y empujaban a los migrantes con escudos, algunos de estos terminaron por arrojarle piedras a las fuerzas públicas.
Si bien el grupo de migrantes que habían logrado llegar hasta Guatemala había superado las 2.000 personas el pasado viernes, el grupo había ido reduciéndose paulatinamente a causa del agotamiento y a medida que algunos de los migrantes lograban ser trasladados a la frontera hondureña en autobús. Un funcionario guatemalteco volvió a realizar la oferta el lunes por la mañana, asegurándole al grupo que tenían autobuses ya listos para transportar a quienes quisieran regresar a Honduras. Un número más pequeño de migrantes ha sido regresado a la fuerza luego de forcejear con las autoridades, que mantuvieron su línea con golpes de porra y gas lacrimógeno.
En adición a lo anterior, las autoridades de inmigración de Guatemala informaron el lunes que otro grupo de unas 800 personas había sido ubicado a unos 40 kilómetros, al norte sobre la carretera, cerca de Río Hondo. Sin embargo, en este caso se logró una negociación que terminó en la apertura de un carril para el paso de vehículos, para no dejar la vía bloqueada.
El ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, Pedro Brolo Vila, criticó al gobierno de Honduras el lunes por no tomar más medidas para disuadir a la caravana. Señaló que Guatemala se había estado preparando desde diciembre para esta caravana y que incluso había sostenido reuniones con sus contrapartes de Honduras, México y Estados Unidos. “Guatemala estaba atónita por la falta de cooperación de Honduras”, comentó. Si bien el gobierno hondureño había prometido desplegar un gran contingente de fuerzas de seguridad para evitar que los migrantes llegaran a la frontera con Guatemala, el ministro aseguró que las fuerzas de seguridad hondureñas acompañaron a los migrantes “hacia nuestras fronteras, donde lamentablemente vimos cómo de manera violenta, pues ingresaron violentando la soberanía territorial guatemalteca”.
En relación a esto, México ha dicho que haría cumplir sus leyes de inmigración y solicitaría un cruce ordenado. “Estamos haciendo propuestas de que se busque el diálogo con los migrantes, esto en Honduras, Guatemala”, comentó el presidente Andrés Manuel López Obrador el lunes. “Que se les atienda para que no entren, pues, a ningún país por la fuerza”, añadió. López Obrador también aseguró que espera que el presidente electo, Joe Biden, aborde el tema de la inmigración en su discurso de investidura el miércoles. “Yo creo que ya llegó el tiempo de que se cumpla el compromiso de llevar a cabo una reforma migratoria”.
Fuente: Infobae