En el Día del Amor y la Amistad, un grupo de migrantes pidió a la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, que les demuestre su amor apoyando un proyecto de ley que ampliaría la cobertura de atención médica a todos los neoyorquinos, independientemente de su estatus migratorio.
“Hochul demuéstranos tu amor”, “No juegues con mi salud”, o “Cobertura para todos” eran algunos de los mensajes en los carteles que portaban los migrantes, algunos escritos dentro de un corazón, durante la protesta que realizaron frente a la oficina de la gobernadora en la ciudad.
Los migrantes estuvieron apoyados por médicos, activistas y políticos que unieron sus voces para pedir a Hochul -a quien llevaron una gigantesca postal en el Día del Amor firmada por ellos- que amplíe la cobertura médica del estado y que el legislativo estatal dé luz verde a esa propuesta durante el proceso de evaluación del presupuesto.
Durante la conferencia convocada por la ONG Se Hace Camino Nueva York, recordaron que California, Colorado y Washington brindan cobertura de salud a inmigrantes de todas las edades y que Nueva York “se está quedando atrás y debe ponerse al día”.
“Hochul dijo durante su campaña (a la gobernación) que sería una campeona para los inmigrantes y queremos que cumpla su promesa” incluyendo en el presupuesto del estado este proyecto de ley con cobertura para los migrantes, dijo la concejal Carmen de la Rosa.
“La salud es derecho humano”, dijo para preguntar: cuando ustedes trabajaron durante la pandemia, ¿se les preguntó si tenían documentos” escuchándose un fuerte “no” como respuesta.
De acuerdo con Se Hace Camino, la semana pasada, Hochul dio marcha atrás en su compromiso de buscar una exención federal para permitir que el estado de Nueva York gaste fondos federales para ampliar la cobertura de salud a los inmigrantes indocumentados.
Indicó además que de aprobarse la propuesta cubriría a aproximadamente 245 mil personas sin seguro en el estado.
Sonia Pérez, una vendedora ambulante contó su historia y dijo que muchas veces tiene que decidir entre llevar comida a su mesa o pagar las facturas médicas.
“Muchas veces me aguanto el dolor para no tener que pagar altas facturas”, indicó.
Dolores Juárez también dejo oír su voz: “Sufro de diabetes desde hace mucho tiempo, sin embargo, por no tener acceso a un seguro de salud y el alto costo de los medicamentos, no he podido iniciar mi tratamiento”.
“Esto hace que mi enfermedad progrese y ponga en riesgo la integridad de mi salud en general”, señaló.