Después de haber permanecido dos meses extraviado, un perro fue encontrado dentro de una cueva en Missouri, Estados Unidos; su dueño Jeff Bohnert ya se estaba dando por vencido de encontrar a su fiel amigo cuando recibió un mensaje de un vecino, afirmando que unos exploradores habían encontrado a un canino dentro de una cueva.
Desconcertado y con pocas esperanzas, Bohnert acudió al lugar donde uno de las personas que se encontraban explorando la caverna le mostró una fotografía del perro: era Abby, su mascota que tenía más de 60 días extraviada.
Un grupo de seis adultos y cinco niños habían ingresado a la cueva Berome Moore, cuando uno de los infantes observó a un perro acurrucado a lo lejos, era Abby que al ser examinada se dieron cuenta que estaba exhausta y que no respondía a las órdenes verbales.
Los exploradores también estaban especializados en rescates por lo que procedieron a ayudar y salvar a la mascota, acurrucándola dentro de una manta y bolsa de lona para proceder a salir del lugar.
Su supervivencia es insólita, pues Abby es una canina que ya tiene 14 años de edad, y que estaba viviendo en condiciones de oscuridad y frío.
De no ser por los rescatistas, Abby no habría logrado salir de la caverna pues la salida se encontraba en pasillos estrechos y pendientes empinadas; posiblemente habría quedado atrapada en el lugar tras caer en un sumidero o entrada oculta.
Actualmente, la mascota ha regresado con sus dueños y se encuentra recuperándose, pues había perdido durante su extravío, la mitad de su peso corporal, además de que poco a poco recupera su energía y voz, pues esta última también resultó dañada posiblemente por ladrar en varias ocasiones para pedir ayuda.