La Taquería

La economía del fútbol: una plática con Stephen Szymanski

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Si es que creímos en el algún punto de nuestra existencia que “the beautiful game” nos iba a salvar, no podemos estar más equivocados. Hoy concebimos al deporte más popular del mundo como algo que en la realidad no lo es y nunca lo será: como ese “cura-males” que te da esperanzas respecto a las actitudes sociales que empíricamente trascienden al deporte. Con motivo de este día de los enamorados, dedico este texto a uno de los grandes amores de muchos/as de nosotros/as, el fútbol. A demás, en estos tiempos de malestar en nuestro país, se amerita un poco de distracción y despejar nuestra mente.

Hace un par de meses tuve la oportunidad de entrevistar a uno de los personajes más interesantes en el mundo del fútbol, que a pesar de no contar con los reflectores merecidos, ha logrado combinar dos conceptos que a simple vista no parecerían tener relación; no obstante, son dos de los determinantes de cómo es que gira el mundo en el presente: La Economía y el Fútbol.

Cabe destacar que para mí, como buen apasionado de este maravilloso espectáculo y próximo economista, encontrar a un profesional de las ciencias sociales con este conocimiento y curiosidad resultó en una excelente oportunidad de poder charlar de estas dos grandes pasiones, por lo que en los siguiente renglones me tomo la libertad de compartirles mi charla con él, así como unas sucintas reflexiones sobre la misma.

El profesor Stephen Szymansky nació en Nigeria, de padre polaco y madre inglesa; creció y pasó un importante lapso de su vida en la ciudad de Londres, donde permaneció a excepción de sus días en la Universidad de Oxford, donde estudió filosofía, política, economía y después se volvió profesor.

Posteriormente obtuvo su doctorado en economía por la Universidad de Londres en la “London Business School“. Y posteriormente se mudó al Colegio Imperial de Londres para continuar su etapa de profesor… Después de un largo etcétera, en el 2011 se convirtió en Profesor de Administración Deportiva en la Universidad de Michigan.

Sin más, traduzco en estas líneas mi plática con el profesor. Con cursivas estarán escritas sus respuestas:

1.- Profesor, después de todo este tiempo radicando en Estados Unidos, la pregunta es obligada, ¿se dice soccer o fútbol?

Es una gran pregunta, de hecho es tan buena pregunta que escribí un libro sobre eso junto con un colega.

A ver, la primera cosa que hay que decir es que no importa, ¿a quién le importa?… Bueno de hecho sí, a mucha gente. La razón por la que me interesé en esto es que cuando yo era joven en Inglaterra, era aceptable llamarle soccer, era común. De hecho la palabra soccer viene de Inglaterra, no de USA.

Este es un excelente ejemplo de una “palabra en exilio” una palabra que solías usar pero ahora la consideras como una aberración. Y eso ocurre porque en USA tienen su propio “fútbol” y pues, lógicamente, quieren distinguirlo. Es más sobre cultura y rivalidad entre naciones. Es un antiamericanismo. Uno bastante estúpido.

2.- Profesor, ¿por qué, a nosotros como mexicanos o latinos, nos interesa más el fútbol o los deportes que la política o la economía?

Verás, creo que eso no es exclusivo de los latinos, sino de todo el mundo. Los deportes son lo más importante. Y creo que la razón es que es un tipo de entretenimiento, es decir, tenemos cine, arte, música, pinturas, etc… Y creo que los deportes son más importantes que los anteriores porque provocan diferentes cosas. La música, el arte, te genera satisfacción y luego, tal vez, te aburre. El deporte es un drama, no hay dos iguales, por lo que no pierdes interés. Es ese nivel de drama o suspenso lo que lo hace tan especial.

3.- En la misma línea, a veces la pasión dentro de los deportes nos sobrepasa… Se sale de nuestras manos. El fútbol no ha sido lucrativo toda su historia como para tener tal impacto, hablando un poco de su lugar de origen, entiendo que inclusive en una ocasión la exprimer ministro Margaret Tatcher en Inglaterra, consideró prohibir el fútbol por los hooligans. Muchos pensaron que la industria iba en picada, pero desde entonces sólo se ha visto crecer hasta ser inmensamente lucrativa. ¿Qué nos puede decir sobre eso?

Se dice que las cosas primero pasan en América, esto incluido; de hecho, el “fútbol comercial” inició en los Estados Unidos. Ahí se televisó por primera vez, y se realizaron contratos millonarios.

Previamente se negaba a que las televisoras se involucraran mucho ya que se temía que, con la llegada de la televisión, la gente dejara de ir a los estadios.

Este es un desentendimiento fundamental, porque de hecho, poner el fútbol en la TV solo significa promoción gratis. Entonces la gente lo verá más, no menos. Fue hasta los 80’s con los italianos, que se dieron cuenta que el negocio estaba en la televisión, con la llegada de Maradona precisamente.

Hoy en día la manera de consumir deporte o este entretenimiento es completamente diferente a como yo lo hacía, ya lo ves en las redes sociales, no solo en la TV. Y ni siquiera ven el juego completo.

¿Cómo cambiará eso el modelo de negocios? Esa es la pregunta fundamental. No digo que vaya a colapsar, pero entramos hoy en día en una nueva fase.

4.- Desde su punto de vista, ¿el fútbol es más que un negocio o es que es solamente otra industria lucrativa?, es decir, ¿tiene una responsabilidad social?

Esto es súper interesante, verás, la manera en que ha evolucionado el fútbol en Europa, es que anteriormente cada club representaba una comunidad,  creo que esto ocurre en Sudamérica y a veces en México. En ese sentido, sí es más que una industria, sin embargo, en el resto de América eso no sucede. No existe ese sentimiento de pertenencia, se puede ver eso en el fútbol americano, por ejemplo; siempre me ha parecido increíble una cosa ahí, en el Superbowl, cuando queda campeón un equipo, el que recibe el trofeo ¡es el dueño! Si eso lo hicieras en Europa, en Latinoamerica, ¡te lincharían! ¡Se los das a los jugadores! Así es como piensan los americanos. En ese sentido, la respuesta es depende, en Estados Unidos, evidentemente es sólo un negocio. Aunque se están tratando de involucrar en otra forma de pensamiento.

5.- Me gustaría hablar ahora del fútbol femenil. ¿Cuáles son los desafíos que enfrenta esta parte del deporte? ¿Cómo hacemos para que sea más popular? Que mejore.

Te diré algo, el fútbol femenil fue suprimido durante años por los dirigentes y la gente de poder, la FIFA. Lo que vemos hoy es un resultado de por lo menos 100 años de supresión en el fútbol femenil, no podían participar. Necesitamos reparar este daño, necesitamos hacer transferencias del fútbol masculino al femenino, darles a las mujeres la posición en la industria que habrían tenido si no se les hubiera prohibido. Eso es importante reconocer, pero no nos engañemos, eso no pasará.

No obstante, está creciendo. Llenan estadios. Y seguirán creciendo. La segunda cosa que vemos, es que, también esta versión del fútbol les da una oportunidad a países que no son buenos o no han tenido los resultados esperados con su versión varonil, ahí ves a los Estados Unidos o China.

Finalmente quiero hacer una dinámica. Dígame lo primero que se le venga a la mente:

1.- ¿El mercado de fichajes en el fútbol está sobrevalorado?

No, de hecho está subvaluado. Los jugadores deberían de costar más dado su aporte a los clubes y la cantidad de dinero que se mueve en esa industria. Es inmensa.

2.- ¿La fortaleza o no de una economía impacta sobre su desempeño en los deportes?

Desde mi punto de vista sí. Aunque no necesariamente.

3.- ¿Es la corrupción el peor enemigo del fútbol?

Claro, es el peor enemigo. Lo triste es que la corrupción no está matando al juego, es que la corrupción subsiste precisamente porque la gente no deja de interesarse. Ese es el problema.

4.- ¿Aumentar la Copa del Mundo a 48 países es la peor decisión que ha tomado la FIFA? Verdadero o Falso.

Verdadero. Por la estructura del juego, creará mucha corrupción. Es ilógico. Se presta a eso, a que los equipos se coludan. Y ha pasado antes. Esto pasó en el mundial de España, en la fase de grupos. Austria y Alemania jugaban, y si empataban los dos ambos pasaban la fase de grupos a octavos de final. Lo que hicieron es jugar a la pelota, nunca se llegaron por los 90 minutos. Fue un caso súper famoso. ¡Es ilógico!

5.- Verdadero o falso. India, Japón, Estados Unidos o Irán ganarán la Copa del Mundo antes que México.

Falso, México ganará primero.

6.- ¿Messi o Cristiano?

Messi

7.- ¿El fútbol hará de este mundo uno mejor?

No, no creo.

El fútbol no nos va a salvar

Posterior a la entrevista seguí platicando con el profesor para profundizar esa pregunta. Y no, el fútbol no nos va a salvar; no es la solución a nuestros males como sociedad y mucho menos como país. Fuera de ser un deporte apasionante, de acuerdo a la enriquecedora charla que tuve con el profesor Szymanski, un experto en el tema, el deporte profesional como tal no deja de ser una rama más de las industrias que producen riqueza en nuestro país desde diferentes ámbitos. Y no tiene per se una responsabilidad social.

Sí, claro, podemos colocar más parques, más áreas verdes o inclusive, más rectángulos de cal en nuestros barrios para que todos los pequeños persigan el deporte en lugar de las drogas o la violencia que sin lugar a dudas subsiste como una realidad triste en nuestro país. No obstante, un proyecto social y el fútbol profesional, por lo menos en México, es un punto y aparte gigantesco. Que si bien, no se entiende el fútbol sin el barrio, el barrio sí se entiende sin el fútbol. Eso es lo que nos dicen los datos hoy en día.

La necesaria evolución del fútbol

Sigue sin hacer sentido, lo sé, pero es que la realidad de lo que provoca el fútbol en la sociedad es más reciente de lo que creemos. El impacto real más reciente que sucedió en México fue hace apenas un par de años, en el 2016 para ser más exactos.

Sí, estamos hablando de un deporte profesional que en nuestro país lleva más de 70 años (1943 fue su fundación oficial) y fue hace apenas 4 años que tuvo un cambio radical que pudo haber logrado algo en la sociedad mexicana: Estamos hablando de la liga femenil, que por lo menos hoy en día sigue reflejando otra de las tristes realidades de nuestro país, siendo que no se puede comparar ni por los pelos el salario, las prestaciones y las condiciones que percibe y cuenta un jugador de la categoría masculina con la femenina.

Resulta en ocasiones hasta ridículo lo que representa este deporte a nivel mundial, sobretodo en una cuestión de lo que ha trascendido; tan solo comentar que el número de afiliados a la FIFA (211 países) es, incluso, mayor que los miembros de la ONU (193) esto a pesar de que “oficialmente” solo hay 194 países, pero bueno, esa es otra historia.

Más increíble aún, antes de la llegada de las dos Guerras Mundiales, la FIFA ya tendría presencia mundial, siendo que se fundó un 21 de mayo de 1904 en Rue Saint-Honoré, Francia; quién iba a decir que llegó la paz antes en el deporte que en las calles, siendo que la fundación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) no fue hasta el 24 de octubre de 1945 en la ciudad de San Francisco, California; habiendo pasado ya, por cierto, Dos Guerras Mundiales.

Aunque la realidad es que el horizonte no apunta en una dirección esperanzadora para el deporte y su rol en la sociedad, hay giros repentinos como el surgimiento de la liga femenil o el sentimiento de pertenencia a un club lo que pueden ocasionar que en realidad, el fútbol si sea más que un negocio, más que un deporte, que ha dado chispazos en ocasiones de ello, y me gusta pensar que es momento de aferrarnos a esos momentos y a esos principios, tal vez así, pateemos finalmente al mismo lado del campo.