La semana pasada, Argentina eligió nuevo presidente en una reñida segunda vuelta que dictó como ganador a Mauricio Macri. El resultado de alta importancia para América Latina debido a que la elección de Macri representa un golpe durísimo a la izquierda latinoamericana.
El ingeniero Macri, candidato del PRO, venció al candidato oficialista Daniel Scioli rompiendo un ciclo de gobiernos kirchneristas de tendencia izquierda bajo la ideología del peronismo.
El ingeniero Macri, candidato del PRO, venció al candidato oficialista Daniel Scioli rompiendo un ciclo de gobiernos kirchneristas de tendencia izquierda bajo la ideología del peronismo. Es un perfil muy diferente a lo que hemos visto en los últimos años en cuanto a presidentes latinoamericanos.
Su perfil de empresario y de dirigente deportivo lo hace tener un perfil muy sui generis en un político dado que su carrera ha dado muchos giros hasta hoy. Como dirigente de Boca Juniors, estuvo presente en la etapa más prolífica en la historia del club haciendo conocer al equipo en todo el mundo mediante la obtención de numerosos títulos internacionales (11), incluso venciendo al Real Madrid en la extinta copa intercontinental.
La Liga Argentina dio un gran salto mercadológico y económico gracias a la influencia de Macri en Boca Juniors, incluso jugadores asiáticos y africanos llegaron a Buenos Aires.
La Liga Argentina dio un gran salto mercadológico y económico gracias a la influencia de Macri en Boca Juniors, incluso jugadores asiáticos y africanos llegaron a Buenos Aires.
Mauricio Macri representa el rechazo del electorado argentino al Partido Justicialista que venía gobernando desde los inicios de los 2000s. Representa un deterioro de la imagen del gobierno por escándalos y políticas publicas deficientes y populistas. El que Daniel Scioli no pudiera ratificar su ventaja de la primera vuelta ahora en la segunda, dice mucho sobre lo que el electorado tenía enfrente, la derecha neoliberal o continuar con el kirchnerismo.
Sudamérica, una región del mundo con numerosos presidentes de izquierda, nos está dando señales del rechazo del populismo de siempre por una derecha empresarial. Ya pasó en Uruguay, ahora Argentina.
Sudamérica, una región del mundo con numerosos presidentes de izquierda, nos está dando señales del rechazo del populismo de siempre por una derecha empresarial. Ya pasó en Uruguay, ahora Argentina. Es realmente apremiante el que la izquierda latinoamericana se autoevalúe ante este resultado porque Mauricio Macri representa la derecha neoliberal y aun con un pasado banquero y mercantilista, la gente cree en su proyecto.
Esperemos por el bien de Argentina que Macri y su coalición “Cambiemos” dé ese cambio que tanto espera Argentina tras años en el populismo, el aislamiento, la confrontación internacional y una clase política decadente llena de escándalos que ha hecho todo para representar el ejemplo de lo que no se debe de hacer en el poder.
Éste es el momento perfecto para que los partidos de derecha demuestren la eficacia de su proyecto sirviendo de sala de experimentos para toda América Latina y Sudamérica en particular.