Han pasado ya 12 días desde aquél trágico sábado en el Estadio Corregidora; al respecto, el Gobierno de Querétaro, a través de sus representantes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y Protección Civil, culparon al equipo Gallos Blancos y la empresa de seguridad privada de mentirle a las autoridades respecto a los elementos asignados al partido de futbol.
El director de Protección Civil estatal, Carlos Rodríguez Di Bella, compareció frente a legisladores, aquí señaló que la directiva futbolística, así como la empresa de seguridad privada “GSEK9“, afirmaron en papel tener todos los elementos necesarios cuando no fue así.
“Directiva y empresa de seguridad privada expresaron antes y durante el evento contar con la totalidad de elementos de seguridad privada requeridos en la autorización del evento, dando cuenta el personal de la Coordinación estatal asignado al estadio que la gran mayoría de estos se encontraba en el recinto“, dijo.
Rodríguez Di Bella reconoció la existencia de la posible omisión por parte de funcionarios de su área, y que él, al mismo tiempo que sucedía la golpiza en el estadio, se encontraba en el Municipio de Cadereyta de Montes en un torneo de pesca. Por su parte, Miguel Ángel Contreras, titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana estatal, afirmó en su argumentación que los policías estuvieron atentos afuera del estadio, porque así se acordó en reunión del 4 de marzo, y tras los reportes de riña, ingresaron algunos al inmueble.
Al respecto, textualmente, comentó: “Cuando la Policía estatal entra, insisto es cuando la seguridad privada se ve rebasada, porque la Policía estatal estaba en el exterior en términos de los acuerdos y la ley, además de todo lo que ya he comentado, cierto personal ingresa para tratar de ayudar“.
Con información de Grupo Reforma