En compañía de los diputados Jesús Gómez y Nancy Olguín, el legislador panista del distrito 18, Luis Susarrey propuso una iniciativa de reforma a la Ley de Agua Potable y Saneamiento de Nuevo León con el objetivo de establecer multas dirigidas a aquellas personas físicas o morales que vendan agua embotellada, cubetas, tinacos, tambos y hasta botes de basura, a precios excesivos.
“Muchos particulares aprovechando la emergencia (del agua) dispararon los precios“, explicó Susarrey mientras especificaba que la propuesta será turnada a la Comisión de Medio Ambiente de manera urgente.
El documento entregado en la Oficialía de Partes del Congreso local, ejemplifica que los tinacos han tenido un aumento exponencial en sus precios de un 62% desde que comenzó la crisis hídrica en el estado.
En el caso de los botes de basura (que han sido utilizados como medio de almacenamiento de agua) han tenido un crecimiento en sus precios de un estruendoso 149%.
“El poder adquisitivo del ciudadano cada día se encarece más en perjuicio de muchas otras necesidades que se tienen“, comentó la diputada Olguín.
Susarrey mencionó que aunque la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) puede incentivar medidas ante la situación, su bancada azul busca que exista un amparo de protección de manera local.
Las sanciones que podrían llevarse a cabo entre las personas que se identifiquen cometiendo este tipo de abusos económicos, se les podrá imputar multas de entre 375 a 500 cuotas.