Prevén que kilo de tortillas suba hasta 20 pesos

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El kilo de tortilla subió de precio este inicio de año y se ubicó hasta en 20 pesos en promedio en algunas entidades del país, como Veracruz, según datos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).

De acuerdo con la herramienta de Profeco Quién es Quién en los Precios, la variación de precios en esa entidad va de los 11 a los 20 pesos por kilogramo de tortilla de maíz, esto del 7 al 13 de enero de 2020.

Otra entidad que mostró un incremento fue Monterrey, ya que se vende desde los 10.30 hasta los 18 pesos por kilo. En 2019 alcanzó un máximo de 15.75 pesos; es decir, ahora presenta un alza de hasta 14 por ciento.

La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) indicó que la mayoría de tiendas de autoservicio y tortillerías en el país mantienen sin cambio el precio del kilo de tortilla al consumidor.

En un comunicado, el organismo que dirige Ricardo Sheffield Padilla indicó que no han existido aumentos sustanciales en los insumos que justifiquen el alza de precio del producto, como lo habían señalado vendedores de tortillas.

En su programa Quién es Quién en los Precios, la Profeco encontró que entre el 16 de diciembre de 2019 y el 15 de enero de 2020, “el precio promedio semanal por kilo en tortillerías fue de 15.3 pesos, con una disminución de 10 centavos, mientras el promedio en autoservicios fue de 11.5 pesos, y un aumento apenas de 10 centavos“.

Expuso que en Centrales de Abasto, en el periodo en mención, el precio promedio por kilogramo de maíz blanco se mantuvo sin cambio, según el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM), de la Secretaría de Economía; el de harina de maíz al mayoreo registró incremento de 7 por ciento.

 

 

(Con información de Milenio) 

¡VIVA MEXICO! Orgullo Gastronómico y Nutricional

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Como esta semana estamos celebrando el grito de independencia me gustaría hablar un poco de nuestra gastronomía. La gastronomía Mexicana se declaró como patrimonio de la humanidad inmaterial en el 2010, por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura  (UNESCO). 

Los elementos básicos de la cocina mexicana son el maíz, los frijoles y el chile.

Como sabemos la tortilla es el principal alimento en la dieta de los mexicanos, desde hace más de 3500 años. El proceso de nixtamalización se realiza mediante la cocción del maíz con agua y cal, para producir nixtamal. El nixtamal es molido y se obtiene la harina y la masa para la elaboración de tortillas, tamales, sopes, gorditas, etc. Existen  beneficios nutricionales en el grano de maíz nixtamalizado, algunos de ellos son:

– Incrementa la biodisponibilidad de los aminoácidos presentes en el maíz como albuminas, globulinas, prolaminas y glutelinas.

– Contienen ácidos grasos oleico y linoleico que tienen efectos anti-inflamatorios y cardioprotectores .

– El proceso aumenta el contenido de fibra soluble de un 0.9% en maíz a 1.3% en la masa y 1.7% en la tortilla.

– El calcio es altamente biodisponible en la tortilla ya nixtamalizada.

– Proporciona de 32 a 62% de los requerimientos de hierro.

El chile también es característico de la gastronomía mexicana, según expertos tiene efectos antiinflamatorios, anti irritantes,  ayuda contra las náuseas y previene del dolor. La capsaicina es la sustancia que le da picor al chile. Existen estudios recientes donde se evalúa el chile para desarrollo de tratamiento anticancerígenos, para la artritis y reumas. Tiene un alto aporte de vitamina C que es un potente antioxidante, necesario en fumadores. Estimula la producción de jugos gástricos que mejoran en tránsito intestinal.

Los frijoles también son un pilar muy importante para nuestra cocina. Estas leguminosas les aportaban gran contenido calórico a nuestros ancestros ya que contienen carbohidratos complejos, son altos en fibra, proteína y poca grasa. Contienen ácido fólico, tiamina, ribofalvina y niacina que son sustancias esenciales para la producción de energía y formación de tejidos.

Así que este fin de semana a comer tortillas, chile y frijoles con mucho orgullo y sin culpas. Recuerden que los alimentos nunca son buenos ni malos, hay que aprender a comerlos y a combinarlos para que nuestro cuerpo los pueda aprovechar de la mejor manera para mantenernos sanos.

¡Nuestra cocina es un patrimonio de la humanidad  y es nuestro deber cuidarla y mantenerla viva!