Donald Trump plantea drásticas medidas migratorias si gana las elecciones en 2024

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El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene la intención de implementar medidas migratorias sin precedentes en caso de ser elegido nuevamente en las elecciones de 2024, según informa Axios, que ha publicado una lista que detalla los planes del magnate republicano.

Stephen Miller, exasesor principal de Trump en la Casa Blanca, comentó en una publicación en X (antes Twitter): «Nuevo informe sobre los planes de inmigración del presidente Trump. Después de introducir históricamente la prohibición de asilo, la prohibición de viajar, la prohibición de convertirse en una carga pública, la prohibición de la asistencia social, la prohibición de la lotería, etc., las reformas nacionalistas previstas para los primeros 100 días del segundo mandato son notables».

Entre las propuestas de Trump que ha revelado Axios se encuentra la idea de aumentar el escrutinio ideológico de las personas que buscan ingresar legalmente al país. A pesar de que la legislación estadounidense ha tenido cláusulas que impiden la entrada de comunistas durante décadas, estas no se han aplicado. Trump busca aplicarlas para rechazar a los solicitantes considerados «marxistas».

Además, Trump pretende desplegar la Guardia Costera y la Marina para bloquear las aguas entre Estados Unidos y América Latina, con el fin de detener los barcos de contrabando de drogas. Este movimiento representaría una medida más firme en comparación con la demostración de poder que realizó Trump en 2020 al enviar buques de guerra al Caribe como advertencia a los cárteles.

En su aspiración por la candidatura presidencial del 2024, Trump busca ampliar la versión de la «prohibición musulmana» que ya implementó durante su primera administración, a fin de restringir la entrada a más personas provenientes de ciertos países. Aunque en su mandato prohibió la inmigración de más de una docena de naciones en su mayoría musulmanas o africanas, esta orden ejecutiva fue revocada por el presidente Biden.

Dentro de los planes contra los cárteles mexicanos, Trump aspira designarlos como «combatientes enemigos ilegales», lo que permitiría al ejército estadounidense perseguirlos en México. Estados Unidos ha empleado esta designación para justificar detenciones prolongadas de sospechosos del 11 de septiembre en Guantánamo.

Siguiendo su línea, Trump pretende poner fin a la ciudadanía por nacimiento para los hijos de inmigrantes indocumentados, como ha amenazado previamente.

El creador de la idea de las boyas flotantes, que fue concretada por el gobernador de Texas, Greg Abbott, Trump tiene la intención de extender estas barreras a lo largo del Río Grande (conocido como Río Bravo en México).

Además, busca agilizar la deportación de miembros de bandas de inmigrantes, contrabandistas y otros delincuentes, haciendo uso de una sección poco conocida de las Leyes de Extranjería y Sedición de 1798.

En línea con sus acciones previas, Trump, quien ya destinó millones de dólares para la construcción de 452 millas de nuevo vallado en la frontera con México, busca completar su proyecto de muro fronterizo, el cual fue detenido por el presidente Biden.

Ante estas propuestas, Aaron Reichlin-Melnick, del Consejo Americano de Inmigración, expresó a Axios que estas medidas despojarían a los migrantes «de las protecciones del debido proceso, eliminando cualquier acceso a los servicios legales y transformando esto realmente en una maquinaria de deportación».

(Fuente: Luis Cárdenas MX)

Descarta Trump participar en segundo debate con Biden si es virtual

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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este jueves que no participará en el próximo debate con el candidato demócrata Joe Biden si se lleva a cabo virtualmente, esto como precaución contra la propagación del coronavirus.

“No, no voy a perder el tiempo en un debate virtual”, declaró en una entrevista telefónica con Fox Business. “De eso no se trata el debate”.

La Comisión de Debates Presidenciales anunció más temprano que el foro del 15 de octubre en Miami, el segundo de los tres debates presidenciales, será un encuentro con participantes que aparecerán desde lugares remotos.

La decisión se tomó “para proteger la salud y la seguridad de todos los involucrados”, destacó la comisión en un comunicado.

Se produce después de que Trump fue hospitalizado por COVID-19 durante el fin de semana y la Casa Blanca informó que una docena de empleados se infectaron con el virus, que ha matado a más de 210 mil personas en ese país.

Las campañas de Biden y Trump no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.

El moderador Steve Scully, editor político de C-SPAN, estará en vivo desde la ubicación planificada del Centro Adrienne Arsht para las Artes Escénicas del condado de Miami-Dade, y la comisión dice que el grupo de prensa de la Casa Blanca “brindará cobertura”.

Trump dio positivo a la nueva cepa de coronavirus el 1 de octubre, dos semanas antes del próximo debate programado. Fue hospitalizado el viernes antes de regresar a la Casa Blanca el lunes.

El médico del presidente ha dicho que se siente mejor, pero se ha negado a revelar detalles clave desde el lunes, como los signos vitales específicos de Trump, cuándo dio negativo por última vez, cuándo se enfermó y si todavía está recibiendo un esteroide, dexametasona.

El virus ha circulado ampliamente por la Casa Blanca. Aparte de Trump y la primera dama, los asistentes Hope Hicks, Nick Luna, Stephen Miller y Kayleigh McEnany dieron positivo, al igual que el gerente de campaña Bill Stepien y el exgobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, quienes ayudaron con la preparación del debate.

(Fuente: Bloomberg)