EPN y el Proveedor del equipo de Espionaje podrían tener vínculos: Mexicanos Contra la Corrupción

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Monterrey (27 de junio de 2017).- Aunque la empresa Balam Seguridad Privada negó que se le vendió equipo del tan mencionado software “Pegasus”, al gobierno de Enrique Peña Nieto, un reportaje hecho por proceso y MCCI dictan lo contrario.

Con base en una exitosa estrategia, dos jóvenes empresarios se asociaron para crear la empresa Balam Seguridad Privada, S.A. de C.V, en una de las principales proveedoras del gobierno federal, en temas de seguridad e inteligencia en sistemas.

Proceso y mexicanos contra la corrupción, realizaron una investigación, en la que participaron Mathieu Tourliere, Raúl Olmos, y Daniel Lizárraga, quien señala que Asaf Zanzuri consigue tecnologías de Israel (país del que es originario).

Rodrigo Ruiz Treviño de nacionalidad Mexicana, es el encargado de abrir las puertas de las agencias de seguridad nacional.

Este último Ruiz Treviño, es sobrino de Guillermo Ruiz de Teresa, amigo íntimo de Emilio Gamboa Patrón, Senador priista, y coordinador de  Puertos y Marina de la Secretaria de Comunicaciones y Transportes (STC) en el gobierno del actual presidente de la república mexicana.

A continuación se muestra un fragmento del reportaje hecho por MCCI y Proceso:

Antes de fundar Balam Seguridad Privada -el 15 de mayo de 2012- y convertirse en proveedor oficial, Ruiz Treviño sólo tenía experiencia en el negocio de restaurantes y bares. En las redes sociales solía presumir su vida de mirrey. Zanzuri, por su parte, había trabajado en la industria del espionaje en Israel y Europa, según su currículum.

Balam es una de las empresas intermediarias que vendió al gobierno mexicano el polémico software Pegasus, desarrollado por la empresa israelí NSO, cuyo propósito es infectar teléfonos celulares a través de mensajes de texto para tomar el control del dispositivo, incluido su micrófono y su cámara.

En julio de 2015 Proceso reveló que Balam Seguridad Privada -y su filial Grupo Tech Bull- surtieron a diversas agencias de seguridad mexicana material de intercepción, así como un centro de mando desarrollado por Elbit, una de las principales compañías de Defensa de Israel.

Las agencias receptoras pertenecían a la Secretaría de Marina, la Procuraduría General de la República, el Centro de Investigación y Seguridad Nacional, la Policía Federal, así como “una gran cantidad de procuradurías, incluida la del Estado de México”.

Meses antes, el 6 de febrero de 2014, Balam Security sirvió de intermediario en la venta de dos aviones de espionaje Dominator XP -fabricados por Aeronautics Ltd- a las Fuerzas Armadas de México. El negociador del contrato fue Zanzuri.

Este semanario también reveló, en la investigación global Panama Papers, que a principios de 2015 Ruiz Treviño y Zanzuri pretendieron abrir dos fideicomisos: uno en Nueva Zelanda -The Diamond Trust y The Sapphire Trust- y otro en Holanda, para evadir sus obligaciones fiscales y mover dinero desde cuentas abiertas en Suiza.

Para ello, contrataron los servicios del despacho panameño Mossack Fonseca y del abogado mexicano Alejandre Doporto, ambos especializados en la incorporación de estructuras offshore.

En caso de que las autoridades emprendieran una investigación, sólo aparecerían como directores de los fideicomisos empleados de Mossack Fonseca en Nueva Zelanda. Tenían todo calculado; incluso dos años antes crearon la firma llamada Orion Trust, la misma oficina puesta al servicio de Juan Armando Hinojosa Cantú, el constructor de la Casa Blanca de Lomas de Chapultepec de Angélica Rivera y Enrique Peña Nieto.

El enlace

A fines de 2014 un empleado de Balam Security se comunicó con la empresa italiana Hacking Team, una firma rival de NSO en el desarrollo de programas espías para gobiernos, para informarle que Balam Security representaba “una gran cantidad de empresas israelíes porque uno de los propietarios, Asaf Zanzuri, es de Israel”.

Los archivos internos de Hacking Team, que WikiLeaks publicó en julio de 2015 -incluidos miles de correos electrónicos-, muestran que Ruiz Treviño era el enlace de la empresa con agencias del gobierno mexicano.

En un correo electrónico fechado el 29 de noviembre de 2014, un intermediario israelí llamado Eric Banoun presentó a Ruiz Treviño como “uno de los mayores jugadores hoy en el campo de las soluciones de inteligencia en México”, e informó que era el principal negociador con la PGR, entonces a cargo de Jesús Murillo Karam.

En aquél entonces, Balam se encontraba en una situación difícil: había vendido -y cobrado- a la PGR por la venta de un paquete de 500 infecciones del sistema Pegasus. Sin embargo, cuando NSO se enteró que la venta se había concretado, aumentó sus precios 50%. Balam buscó una solución que permitiera sustituir Pegasus; se acercó con Hacking Team, que desarrollaba el sistema Remote Control System, capaz, como Pegasus, de tomar el control de los dispositivos móviles.

En su edición del miércoles 21, el periódico Reforma informó que, pese a una serie de problemas, Balam finalmente pudo vender Pegasus a la PGR. El presupuesto asignado para esa compra fue de 148.5 millones de pesos, pero el costo pudo ser mayor.

En septiembre de 2016, el diario The New York Times informó que el gobierno mexicano había pagado 15 millones de dólares en 2014 por el sistema de espionaje, equivalente a 202 millones de pesos, al tipo de cambio de entonces.

Según los correos de Hacking Team filtrados por WikiLeaks, Ruiz Treviño también intervino en la negociación para abastecer equipos de seguridad a por lo menos cinco estados de la República: su correo electrónico apareció en la negociación de contratos para el Estado de México, Chiapas, Baja California, Puebla y Michoacán, aunque no se precisa si las ventas se concretaron.

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Réplica

La empresa Balam Seguridad Privada rechazó que haya vendido el mencionado software ‘Pegasus'” a alguna dependencia del gobierno, además que afirmó que no cuenta con el permiso para vender o comercializar dicho programa.

En una carta dirigida a este medio -que retoma la investigación de Proceso y MCCI– Balam pide aclarar esto “para no dañar la imagen de la empresa” que “no se encuentra involucrada en dicha venta o comercialización del citado software”. Sobre Rodrigo Ruiz Treviño no hay mención alguna. 

Uno de los autores del reportaje refirió que ya analizan una respuesta a la compañía.

 

(Con información de Aristegui Noticias)