#MartesDeGrilla: “Pájaros en el alambre”

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Estimado lector, hoy hablaremos del famoso espionaje que ha sido noticia en México durante los últimos días.

Dicho espionaje que cuesta en promedio 77 mil dólares por cada ataque (según John Scott, investigador del CitizenLab) y que de acuerdo al periódico New York Times habría sido orquestado por el Gobierno Federal. Leyó bien, 77 mil dólares por cada ataque. Como si el gobierno no tuviera otras prioridades más urgentes que espiar a sus opositores.

El caso es sumamente grave, y es que por medio de peritajes independientes el periódico de talla internacional habría llegado a la conclusión de que el gobierno en turno estaría utilizando el software “Pegasus” para espiar a activistas, defensores de los derechos humanos y periodistas.

Dicho software se utiliza internacionalmente para el espionaje en asuntos de terrorismo y crimen organizado. Por medio de Pegasus, el usuario tiene la capacidad de ver las llamadas, mensajes, correos, además de tener acceso al micrófono y las cámaras del celular. Pero aquí lo preocupante es que hoy en día se haya utilizado en personas particulares, que en este caso da la casualidad son quienes enfrentan constantemente al gobierno federal.

“Somos una sociedad que más de las veces nos sentimos espiados. Yo mismo, como presidente de la República, a veces recibo mensajes cuya fuente u origen desconozco. Procuro, en todo caso, ser cuidadoso de lo que hablo telefónicamente. No faltará que alguien exhiba alguna conversación mía, ya lo ha ocurrido, ya ha pasado, pero nada más falso y nada más fácil que culpar al gobierno.” dijo el presidente con complejo de inspector gadget, quien negó rotundamente que el espionaje sea un plan orquestado por gobierno que encabeza.

Entre que yo no fui, fue teté. El más perjudicado es el ciudadano activo quienes no solo tienen que remar contra corriente al denunciar y gritar “foul” cada vez que el gobierno se equivoca, sino que ahora lo hacen mientras les tiran piedras y los amenazan. Esto es un atentado directo contra la libertad en todas sus formas.

Fuerza Aristegui, Mario Patrón, Juan Pardinas, Carlos Loret, Salvador Camarena y todos aquellos que han sido víctimas de este terrible y cobarde acto. No nos dejaremos.

Si no nos vemos, pues nos escribimos.

Gobierno mexicano espía a activistas y periodistas: NYT

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El periódico estadounidense, The New York Times, reveló hoy en un reportaje los casos de supuesto espionaje por parte del gobierno mexicano a activistas, defensores de derechos humanos y periodistas. Entre los que se destacan dos comunicadores de renombre, un activista involucrado en la lucha contra la corrupción y hasta un menor de edad.

Agencias de investigación mexicanas utilizan un software que debería de ser usado exclusivamente para combatir al crimen organizado y terrorismo. El programa cibernética, conocido como Pegasus, es vendido por NSO Group, firma que tiene cede en Israel y que vende sus programas únicamente a gobiernos con el fin antes mencionado.

Entre los espiados esta la reconocida periodista Carmen Aristegui y su hijo de 16 años. Aristegui ha denunciado en pasadas ocasiones el acoso que recibe por parte de autoridades mexicanas, desde que en el 2014 dio a conocer la “Casa Blanca” del Presidente Enrique Peña Nieto y su esposa, Angelica Rivera. La casa, revela el reportaje, fue regalada a la pareja presidencial por un constructor que se beneficio con contratos por miles de millones de pesos. Otro periodista que es supuestamente espiado, es Carlos Loret de Mola, conductor del programa de noticias de la mañana de Televisa.

Otro de los espiados es el director ejecutivo del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Juan Pardinas, quien ayudo a escribir la legislación anticorrupción, mejor conocida como la Ley 3de3, que fue vetada el año pasado por Peña Nieto, al considerar que necesitaba ser discutida más tiempo en el poder legislativo.

La tecnica que utilizan los “hackers” mexicanos, es el envío de mensajes de texto, que van desde alertas de posibles arrestos, problemas con visas, mexicana e incluso en el caso de la esposa de Pardinas, un mensaje donde se demuestra un supuesto amorío de su marido con una trabajadora del IMCO. En el caso de Aristegui, los mensajes iban desde amenazas de que iba a ser arrestada o problemas con su vida estadounidense. También su hijo, Emilio, fue víctima de los mensajes de texto con el fin de hackear y afectar la imagen de la periodistas.

También el reportaje indica que el director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez y representante de los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Mario Patrón, ha sido víctima de espionaje por parte del gobierno mexicano. De igual manera Stephanie E. Brewer, quien representa a personas que participaron en las protestas de San Salvador Atenco, en el Edomex, es espiada con el software.

El espionaje por autoridades mexicanas se da probablemente en la completa ilegalidad, debido a que solamente un juez federal puede autorizar el espionaje de comunicaciones privadas y siempre y cuando se demuestren evidencias que sustenten el pedido.

El NYT destaca que los ataques contra estas personalidades se dan probablemente por qué son personas incomodas para el gobierno de Peña Nieto, especialmente enfatiza el caso de Aristegui, periodista que ha dañado mucho la imagen del presidente mexicano, con reportajes como el de la “Casa Blanca”.

Con información de The New York Times.