Carta Abierta para Marcelo Martínez

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C. Diputado Marcelo Martínez Villarreal:

Soy María Elizondo, tengo 21 años y soy residente del Distrito 18. Actualmente estudio séptimo semestre de la licenciatura en Derecho en la Universidad de Monterrey. En las elecciones pasadas usted resultó como mi representante en el congreso y por lo tanto me dirijo hacía usted, y a todos los miembros de su partido:

El día 1º de marzo, usted y su partido, el PAN, tomaron una decisión cuestionable respecto a la Presidencia de la Comisión Estatal de Derechos Humanos. En meses pasados el Gobernador del Estado de Nuevo León lanzó una convocatoria libre, transparente y abierta para ocupar el cargo a la Presidencia de la CEDH, de este concurso resultó electo el Mto. Eduardo Román González, el cual sin lugar a dudas, cumplía con los requisitos no solo básicos, sino fundamentales para ocupar tan importante cargo. La decisión que realizó su partido, no respetó la voluntad de la sociedad civil, ni la opinión de las organizaciones civiles y académicas que participaron en el proceso, eso sólo habla de un claro desinterés en representarnos a los ciudadanos. A final de cuentas lo que prevalece son sus intereses.

En una correspondencia que mantuvo el Subcomandante Marcos con el reconocido filósofo fallecido Luis Villoro y que se puede leer en el libro La alternativa, el guerrillero le escribió que “quienes critican las distintas iniciativas que, aún dispersas, surgen del dolor social, habría que recordarles que al juzgar y condenar a quien hace algo, están absolviendo a quien nada hace”.

Desde que resultó electo como mi representante, sigo su trabajo como legislador, y estoy sumamente preocupada sobre su discurso abiertamente discriminatorio hacia los derechos humanos de las personas LGTBI y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, además de considerar que sus convicciones personales interfieren con su trabajo legislativo.

Actualmente somos de los pocos estados de la República que no tiene un protocolo de investigación para el delito de feminicidios y violencia sexual – que son una realidad que nos ha marcado como sociedad y se ha agudizado a partir de la absurda guerra contra el narcotráfico que un Presidente panista inició – , somos un estado en donde diputados como usted decidieron darle más importancia en la comparecencia de Eduardo Román a temas como el matrimonio entre personas del mismo sexo, adopción y aborto, que sin duda son importantes, pero no de la magnitud de la tortura y desaparición forzada que actualmente se viven en el Estado por parte de las autoridades.

Considero que como abogado egresado de la misma Universidad donde yo curso mis estudios y donde se nos inculca apreciar los derechos humanos de una forma progresista es decepcionante que predomine en su trabajo legislativo una tendencia de segregación hacia los grupos en situación de vulnerabilidad como lo es el LGTBI. Me resulta increíble como alguien que conoce y estudia la ley, vaya en contra de la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la cual determinó como discriminatorio no reconocer el matrimonio entre personas del mismo sexo, asimismo en contra de la jurisprudencia emitida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos a favor de los derechos sexuales y reproductivos de la mujer.

Me impresiona que abiertamente publique en Facebook que no le importa lo que digan los organismos internacionales como lo es la ONU, cuando está contraviniendo al artículo 1 de la Constitución mexicana, así más me preocupa que ponga promoción para ir en contra de la discriminación, siendo que usted está discriminando abiertamente a las personas LGTBI. Le recuerdo que la discriminación no solo se basa en raza, también es por preferencia y/u orientación sexual, sexo, género, situación económica, origen étnico, nacional, edad, discapacidades, condiciones de salud, entre otras. Si está en contra de la discriminación, entonces espero que luche por eliminarla, reconociendo los derechos de las personas que exigen su derecho de igualdad dentro de la diversidad.

Concluyo con una frase de Luis Villoro que escribió en una de sus respuestas a las cartas del Subcomandante Marcos publicada en el libro antes mencionado, que refleja mi sentir, y asumo, que el de muchas otras personas también: “Puesto que se trata de ética y justicia, puesto que lo necesario es encarnar los valores que nos sustentan, no puedo depositar mi esperanza en quienes interminablemente disputan por sus pequeñas parcelas de poder y abandonan todo empeño serio de ocuparse del bien común”.

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– “Todos los puntos de vista son a título personal y no representan la opinión de Altavoz México o sus miembros.”