Admite Morena que el programa “Jóvenes Construyendo el Futuro” carece de estructura y resultados

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Un estudio de legisladores federales de Morena y le Partido Encuentro Social (PES) de la Comisión del Trabajo de la Cámara de Diputados advierte que, en el programa del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, Jóvenes Construyendo el Futuro opera hoy sin una estructura real, aún no ofrece resultados prometidos y las empresas carecen de apoyos fiscales.

En el reporte se apunta que el programa “carece de una estructura operativa”, aseguran que “no se garantizan la transición de los jóvenes al ámbito laboral”.

Lo anterior, dicen, porque “no existe compromiso alguno de las empresa vinculadas al programa para contratar algún número determinado de jóvenes que se benefician, y tampoco existen incentivos fiscales hacía éstas”.

Por otro lado, exponen que “con un monto de 3 mil 748 pesos mensuales a los jóvenes de entre 18 y 29 años de edad, que acumulados en cifras anuales representan 44 mil 976 pesos, la Secretaría de Trabajo registraba ya en mayo en web una cobertura de 563 mil 959 aprendices vinculadas con 284 mil centros de trabajo verificados”.

Aclaran, que aunque la dependencia anunció también que en el avance que ha tenido el programa hay un millón 781 mil 460 beneficiarios en todo el país, con la garantía de que “este programa pone a los jóvenes mexicanos en la mira de grandes empresas, pues la selección se hace de acuerdo con su perfil y la entrega de la beca es de manera directa, lo que disminuye la corrupción”.

Por último, resaltan que la pandemia “ha arrastrado a éste y a otros programas”, por lo que se deben dar estímulos fiscales a las empresas vinculadas al programa para que consideren la contratación de los jóvenes.

Los Programas Sociales de AMLO

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Uno de los temas que el presidente López Obrador siempre promovió y defendió es la justicia social, especialmente para los grupos más marginados. Una marginación derivada de factores sociales y económicos como la corrupción, la falta de rendición de cuentas y transparencia, la discriminación, los excesos del mercado, el abandono del campo y de los grupos sociales que viven fuera de las zonas urbanas. Problemáticas complejas con muchas propuestas, estudios, y dinámicas económicas y sociales que entender. Pero para AMLO la solución siempre fue muy simple, por el bien de todos, primero los pobres. 

Muchas de las estrategias y políticas de López Obrador tienen un enfoque social y había certidumbre de lo que se iba a hacer. Pero a la hora de la verdad vimos que el objetivo final es tan ambiguo que nunca se logró aterrizar en políticas públicas y estrategias que logren un cambio real en la manera de hacer política.

Son 17 los programas sociales prioritarios del gobierno de López Obrador, siendo estos la insignia de su presidencia, de la mano con sus megaproyectos. Los programas principales son: Jóvenes Construyendo el Futuro, Sembrando Vida, Universidades Benito Juárez, Pensiones a Adultos Mayores, Madres Solteras y discapacitados, y apoyos al campo mediante créditos, fertilizantes y otros insumos productivos. Más allá de meternos en el debate ideológico, vale más la pena analizar su operación a fin de descubrir si realmente pueden hacer un cambio. 

La Ley General de Desarrollo Social establece que el CONEVAL tiene la obligación de evaluar todos los programas sociales que el gobierno quiera implementar. El 6 de julio pasado se publicó esa primera evaluación que se limitó al diseño de los 17 programas prioritarios. El Consejo compartió las principales fallas y recomendaciones para cada uno de los programas y los hallazgos nos deben de preocupar. 

La situación es crítica, se identifican fallas en puntos esenciales de todos los programas. En Jóvenes Construyendo el Futuro, que entrega $3,748 mensuales, no hay metodología, personal o mecanismos que ayuden a saber si su capacitación laboral es efectiva. En Sembrando Vida, que entrega $5 mil mensuales e insumos para crecer y plantar árboles, el principal convenio es con 12 viveros militares quienes fallaron a su meta de producción, de 100 millones sólo entregaron 37 millones. En el programa sólo 7% de los árboles plantados sobrevivieron, de 575 millones totales sólo se logró plantar 80 millones. En las Universidades Benito Juárez no hay claridad de la ubicación donde se van a construir ni metodología para establecerlo. Tampoco se cuenta con la certificación necesaria para tener validez oficial (RVOE) por parte de la SEP. En las pensiones vemos un rechazo generalizado a las recomendaciones del CONEVAL. En las pensiones para discapacitados no se sabe si el apoyo es para discapacidad temporal o permanente. En los apoyos a madres solteras, que sustituyeron a las guarderías, no hay un registro claro de beneficiarias, e incluso afirma la 4T que las madres no son beneficiarias, sino son las niñas y niños.    

No hay análisis en el diseño de las políticas. La planeación y ejecución da mucho que desear: no se tienen objetivos aterrizados, la población objetivo no está identificada, no hay metas claras o indicadores que midan su cumplimiento, el padrón de beneficiarios está incompleto o tiene fallas en su registro, y no hay procedimientos de capacitación, contratación y evaluación claros. 

Lo más preocupante es que los 11 principales programas suman más de 132 mil millones de pesos. Esto es casi el doble de lo asignado de recursos federales a Nuevo León en 2020 (76 mil mdp). Y estos programas aún no cuentan con Reglas de Operación claras que establezcan por ley las herramientas, procesos y métodos que aseguren el uso correcto de los recursos y una medición de su efectividad. 

La respuesta de las secretarías y responsables de estos programas a la evaluación del CONEVAL fue más ideológica que técnica. Hay una crítica de la 4T a la medición de los programas, su ineficacia para impedir el desorden de la administración pública, el abuso en la gestión de recursos que pertenecen al pueblo de México y el desborde de la corrupción, dice la respuesta institucional. Y en la misma línea mantienen su argumentación donde señalan que el Consejo no entiende el objetivo social real de los programas, o que la operación de programas sociales ya es distinta, por lo que no deben ser medidos por los mismos instrumentos de evaluación de siempre.

Lo que sí es una certeza es que los programas cuentan con más buenas intenciones que estructura, planeación y evaluación. El rechazo al uso de metodología y ciencia para la medición y mejora continua muestra el rechazo a la experiencia y al uso de datos para la política pública. Así seguimos en una mentalidad de abrazos y no balazos, sin saber qué significan los abrazos, un primero los pobres, sin saber qué es eso primero. No olvidemos que de buenas intenciones está empedrado el camino al infierno. 

Mantente informado con el podcast de Kristian con K en Spotify: https://open.spotify.com/show/5nqhB8OTYOj5fwe9RKxNBl?si=4y7kaf98RPigirqq8kp6og

Endeudarse hoy es perjudicar el futuro de las siguientes generaciones

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La crisis de 2008 fue sistemática y se desarrolló primero en el sector financiero, esta misma colapso debido a una burbuja en el sector inmobiliario en Estados Unidos, a esta crisis se le conoció como la crisis de las hipotecas subprime. Después de los hechos del 11 de Septiembre del 2001 la reserva federal de los Estados Unidos (FED) mantuvo su tasa de interés al 1% al momento de esta decisión era muy barato pedir prestado dinero lo cual los llevó a un exceso de gasto en donde todo se dirigió a la compra de vivienda. El problema fue que sin ingresos y con una morosidad muy alta. La FED aumentó su tasa hasta un 5% lo cual ocasionó que la oferta de vivienda fuera mayor a la demanda lo cual produjo la burbuja. En fin eso fue el 2008 y la crisis que explotó. 

Actualmente estamos enfrentando una crisis que dio inicios con factores externos el 7 de marzo con la guerra petrolera entre Arabia Saudita y Rusia. Esta guerra provocó el Lunes 9 de marzo un desplome en todas las bolsas del mundo. El 26 de marzo Standard & Poor’s (S&P) junto con las demás calificadoras como Fitch Ratings y Moody’s bajaron la calificación de México para el grado de inversión, la baja calificación emitida por estas instituciones de prestigio provocó una fuga de capitales, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera informó que durante esta nueva crisis han salido más de 95,000 mdd. 

Dentro de una economía cuando hay una reducción de un factor de producción, en este caso la mano de obra se afecta la capacidad de producir bienes y servicios y se elevará directamente costo de las empresas debido a la escasez de trabajadores. El hecho de que se está viviendo un desempleo cíclico es alarmante, lo único que podemos esperar tanto como trabajadores y consumidores es llegar a una expansión dentro del ciclo económico, la expansión hará que reduzca el fenómeno del desempleo cíclico y poder esperar un aumento en el ingreso. 

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) el martes dio a conocer que durante abril, se perdieron más de medio millón de trabajos. El problema actual del COVID-19 no está controlado, el riesgo para reabrir la economía es demasiado elevado. Mucha gente dependía de su trabajo  y hoy su futuro está en manos del gobierno. Nuestro vecino ha implementado una Renta Básica Universal la cual sin duda ayudará directamente a la economía de las familias Estadounidenses, este plan ayuda a todos sin importar si se es empleado o desempleado, esto con un fin de cubrir las necesidades básicas y disminuir las necesidades económicas. 

¿Es necesario en nuestro país una Renta Básica Universal? 

Sin duda el dar una Renta Básica Universal a la gente en nuestro país tendría grandes desventajas, como por ejemplo, gente que no la necesita la recibiría y sobre todo que será un gran incentivo para no trabajar. Aqui en Mexico ya existe un programa similar: Jovenes Construyendo el Futuro. 

Quizás nuestros programas sociales no están dirigidos a quienes de verdad lo necesitamos. Nuestro gobierno se siguen endeudando y la inversión extranjera sigue corriendo de nosotros. La crisis del 2020 va a acabar no solo con nosotros mismos sino que también con nuestro país.