Trump quiere designar rápidamente al sucesor de Ruth Bader Ginsburg y la campaña en EEUU se sacude

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El presidente Donald Trump abogó este sábado por el rápido reemplazo de la fallecida jueza de la Corte Suprema de Justicia, Ruth Bader Ginsburg, un ícono de la izquierda estadounidense, lo cual abrió un potencial campo de disputa en la recta final a las elecciones presidenciales estadounidenses del 3 de noviembre.

Nominar magistrados de la Corte es “la decisión más importante” para la que se elige al presidente, tuiteó Trump este sábado y pidió llenar “sin demora” la vacante dejada por la muerte de esta jurista de 87 años defensora de la causa de las mujeres, las minorías y el medio ambiente.

Trump parece decidido a proceder a una nominación que puede desnivelar en favor de los conservadores la integración de la Corte.

La jueza RBG, como se la conocía, murió el viernes tras un cáncer de páncreas y generó una ola de consternación en el país pero también despertó preocupación entre los demócratas.

“Tendremos un nominado muy pronto”, dijo el presidente republicano antes de emprender un acto de campaña en Carolina del Norte.

“Queremos respetar el proceso. Creo que irá muy rápido”, agregó Trump al señalar que “lo más probable es que sea una mujer”.

La llegada de un nuevo juez nombrado por Donald Trump anclaría el máximo tribunal estadounidense al campo conservador durante mucho tiempo.

Trump ha nombrado a dos jueces durante su primer mandato como presidente, Brett Kavanaugh y Neil Gorsuch, dando a los conservadores una mayoría de 5-4 antes de la muerte de Ginsburg, aunque eso no garantiza los fallos a favor de Trump – ha habido varios ejemplos recientes de conservadores poniéndose del lado de sus colegas progresistas.

Trump tiene otro poderoso incentivo para seguir adelante: alentar a sus  partidarios antiabortistas y evangélicos.

Hablando en un mitin en Carolina del Norte el sábado, hizo una improvisada encuesta entre la multitud, pidiendo que se pronunciaran por una mujer o por un hombre para que fuera designado.

La multitud vitoreó con mayor intensidad a una mujer. “Es una encuesta muy precisa porque así es como me siento”, dijo. “Será una mujer. Una mujer muy talentosa, muy brillante, a la que aún no he elegido… pero tenemos muchas mujeres en la lista”, dijo.

– 45 días –

A 45 días de las elecciones, el candidato demócrata Joe Biden y el expresidente Barack Obama se pusieron en guardia ante Trump, que intenta la reelección.

“Los electores deben elegir al presidente y el presidente debe proponer un juez al Senado”, dijo Biden quien aventaja a Trump en las encuestas.

Obama instó a Trump a abstenerse de hacer una nominación hasta que los votos estén depositados.

Los nueve miembros de las Suprema Corte de Justicia tienen cargos vitalicios y Trump ya nominó a dos conservadores, por lo cual ese campo cuenta con cinco magistrados.

Lo que está en juego tiene suma relevancia. No solo porque la Corte es clave para dirimir asuntos controversiales como el derecho a portar armas o los derechos de los homosexuales, sino que además puede ser llamada a resolver litigios electorales, como ocurrió en la elección de 2000 finalmente ganada por George W. Bush.

En el papel, nada impide que Trump nomine al relevo de Ginsburg, quien desde hace meses estaba muy delicada de salud. A comienzos de setiembre Trump ya tenía una lista de 20 nombres para una eventual vacancia en la Corte, entre los cuales se contaban los senadores ultraconservadores Ted Cruz y Tom Cotton.

El jefe de la mayoría republicana del Senado, Mitch McConnell, dijo el viernes que está dispuesto a echar a andar el proceso de nominación. En circunstancias parecidas, hace cuatro años bloqueó la designación de un juez propuesto por Obama.

 

Estás conmigo o estás contra mí

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“Lo cierto es que estás a favor de la transformación o estás a favor del régimen de corrupción y privilegios” expresó nuestro presidente en función de su eterno discurso sobre la lucha contra la “mafia del poder” donde el principal combatiente contra esta es su gabinete, su partido y todos los simpatizantes de la cuarta transformación. El problema aquí es que dicho argumento cae dentro de un falso dilema. López Obrador trata de anteponer ante nosotros un mal uso del principio del tercero exclusivo (principium tertii exclusi), haciendo parecer que las únicas variables existentes son estar a favor de su transformación o estar a favor de la corrupción.

Esta lógica no fue creada por AMLO, varios líderes en el pasado han utilizado la misma para dar mayor credibilidad a sus políticas. George W. Bush decía “O estás con nosotros o estás con los terroristas” y Lenin expresaba “Cada hombre debe elegir entre nuestro lado o el otro lado”. Pero ¿por qué deben nuestras creencias recaer en todo lo que dicta un solo hombre? Esta es una forma que de manera imperativa trata de hacer pensar a la población que el camino que toma el líder es el único camino correcto, y el no creer en el automáticamente te hace parte del movimiento malvado que está en su contra, pero el caso no es así.

Si estar a favor de la transformación y estar a favor de la corrupción fueran pensamientos mutuamente excluyentes y colectivamente exhaustivos, se negaría la total existencia de las personas apartidistas, de las personas que apoyan parcialmente las políticas de la 4T, de las personas que repudian al gobierno actual pero que también lo hicieron con las administraciones anteriores o de las personas que apoyan fervientemente a Morena, pero cometen prácticas corruptas. 

Claro que son innegables y vergonzosos los cientos de escándalos de corrupción que se vivieron durante las administraciones previas a la actual. Miles de millones de pesos desaparecidos, dudosas jornadas de elección, desvíos de recursos, entre otras cosas que solo perjudicaban al país. Pero yendo en contra de la lógica de AMLO, es posible reconocer eso y al mismo tiempo reconocer que la actual “lucha contra la corrupción” ha sido altamente cuestionable. Se han quemado fortunas obtenidas de los contribuyentes en proyectos que no representan un rendimiento a corto ni mediano plazo, dando como resultado un crecimiento nulo del Producto Interno Bruto y de el Indicador Global de la Actividad Económica, así como una importante caída en la Inversión Fija Bruta, y por si fuera poco deciden sacarle todo el jugo al Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios, comprometiendo más nuestra ya frágil economía que no se ve lo suficientemente preparada para poder aplicar las correctas medidas contra cíclicas ante la actual coyuntura económica.

Es un hecho que cada vez más personas entran dentro de ese grupo que cuestionaron a los gobiernos pasados durante sus mandatos, y que también le demandan a este un mejor uso de los recursos públicos y respuestas ante escándalos de corrupción. Considero que, a fin de cuentas, esa es nuestra obligación como ciudadanos: demandar siempre a quienes nos estén representando cuentas claras y objetivos que nos beneficien tanto económica como socialmente, pues los representantes que tenemos por algo están ahí y deben trabajar en función de toda la población, y no solo de quienes sean sus simpatizantes.

Obama condena la decisión de Trump para retirar a EE UU del Acuerdo de París

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Después de que Donald Trump anunciara que Estados Unidos saldría del Acuerdo de París, distintos empresarios y políticos criticaron la decisión, entre ellos el ex-presidente Barack Obama.

Obama argumentó que al salir del Acuerdo, Trump colocaba a los EE UU  “en el pequeño puñado de países que rechaza el futuro” el cual estaba compuesto nada más por Siria y Nicaragua.

El ex-presidente, tomó la decisión en el 2016 de adherirse al Acuerdo para mostrar su interés en luchar contra el cambio climático.

También con el fin de dejar atrás la imagen desinteresada que había mostrado EE UU cuando durante la administración de George W. Bush, rechazó firmar el Protocolo de Kioto.

Frente a la decisión de su sucesor, Obama añadió que confiaba en los Estados, empresas y ciudades para que dieran un paso al frente y lideraran el camino.

Empresas como IBM, fundada por Bill Gates y las fundadas por Elon Musk, Tesla y Space X; anunciaron que continuarían con sus medidas medioambientales.

Musk, quien formaba parte del consejo de asesores de Trump añadió que abandonaría el puesto y que la decisión tomada por el Presidente no es buena ni para EE UU ni para el mundo.

Alcaldes como el de la Ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, o el de Pittsburgh, Bill Peduto, también condenaron la decisión de Trump.

Por otro lado, los republicanos se mostraron contentos con la orden del presidente, entre ellos Mitch McConell, el jefe republicano del Senado, y Paul Ryan, el líder conservador en la Cámara de Representantes.

Con información de El país