Nosotros mexicanos…

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En México se vive alrededor de la impunidad, donde la aplicación de las leyes solo es para unos, haciendo a un lado el estado derecho, por el cual los abogados deben de realizar bien su tarea, para ejercer la democracia. Sabemos que el país cuenta con un sin fin de problemas y debilidades políticas, sociales, económicas, entre muchas otras, pero por otro lado se necesita resaltar sus fortalezas y que estas son mucho mas grandes, pero no se han dado a conocer o simplemente están echas a un lado.

Como mexicanos, debemos darnos el lujo y privilegio de aspirar a un mejor país, destacando sus bondades, su cultura, esencia y educación. Nos encontramos en un México donde sus instituciones van degradándose y junto con la sociedad mexicana poco a poco también. Estamos sobre un México donde el ejecutivo no dialoga, comunica, debate, platica o habla con el legislativo, y eso que nos encontramos en un país civilizado. Se vive un choque entre los tres poderes del país y junto con ellos se llevan de encuentro a la sociedad, como anteriormente mencioné.

Estamos sobre un México donde el ejecutivo no dialoga, comunica, debate, platica o habla con el legislativo, y eso que nos encontramos en un país civilizado. Se vive un choque entre los tres poderes del país y junto con ellos se llevan de encuentro a la sociedad, como anteriormente mencioné.

Un partido político no debe decidir sobre sus propios intereses ni por los representantes de su mismo partido, porque es ahí donde falla el país. La busca del bien común, va mas allá de los colores o principios de un partido político, sino con el apoyo de distintas perspectivas, con el cual se puede llegar a una mejor solución. Venimos de un presidencialismo exagerado, y como mejor ejemplo pongo a: Luis Echeverría. Él como presidente, era el líder real del partido, teniendo una gran influencia sobre el personal político, hasta decía que la economía se mandaba desde Los Pinos.

Sin embargo, surgió una nueva generación libre de ataduras, atreviéndose a modificar el “establishment” del país, y como consecuencia viene la alternancia en el año 2000. Vivimos en una generación que ya no se cree lo que se dice en una televisión abierta, debido a las influencias políticas que han caído sobre ella. Por otro lado, se necesita una sociedad mas proactiva, generando mas democracia en el país, defendiendo los valores que aún esta todavía tiene y conserva.

Vivimos en una generación que ya no se cree lo que se dice en una televisión abierta, debido a las influencias políticas que han caído sobre ella. Por otro lado, se necesita una sociedad mas proactiva, generando mas democracia en el país, defendiendo los valores que aún esta todavía tiene y conserva.

El gobierno no se debe de considerar como un negocio de político, sino como una instancia de servicio a una nación. El debilitamiento de las instituciones es una de las razones de donde surgen los problemas, sin embargo se pueden hacer mejores las cosas. Además, me atrevo a decir que el gobierno mexicano se encuentra un con déficit de capacidad de atender a las necesidades de su propia población, generando así inestabilidad en la misma.

Por último, contamos con una sociedad abierta y viva, que quiere más democracia en el país, que sea escuchado, que proclama sus derechos. Y con una juventud mexicana que sale de la comodidad para salir a contribuir con lo que es de todos, que no se queda callada, sino que alza la voz.

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– “Todos los puntos de vista son a título personal y no representan la opinión de Altavoz México o sus miembros.”

Representación indígena en el congreso

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Como consecuencia del legado que actualmente se conserva de la cultura prehispánica, se puede concebir como uno de los pilares de la sociedad mexicana la pluralidad en sus diversas manifestaciones, como lo son las tradiciones, lenguas, valores y una diversidad de ideologías de cada pueblo originario. Es esa conservación de la pluralidad la que contribuye a legitimar cualquier sistema democrático, así como legitimar el compromiso que cualquier nación haya hecho, mediante acuerdos internacionales y reformas a la constitución propia, respecto al reconocimiento y protección de los derechos humanos, como es el caso de México.

A lo anterior se entiende “conservación de la pluralidad” como un compromiso progresivo en cuanto a la defensa, promoción, y aceptación de las variadas características pertenecientes a todo grupo étnico que integra un país. Si bien se ha avanzado en cuanto a la difusión de la inmensa variedad y riqueza que México posee en costumbres y tradiciones de cada pueblo originario, no se puede hablar de la misma forma sobre el fomento a la inclusión social y democrática de los ciudadanos indígenas.

¿Por qué no implementar modificaciones a las leyes para que estas fomenten una equidad en la asignación de puestos representativos de la democracia? ¿Por qué no llevar al plano de la realidad una serie de políticas cuyo objetivo sea lograr una representación digna de los indígenas en el congreso?

Asimismo, hoy en día es observable como la población originaria, a pesar de poseer autonomía en cuanto al modo de administrar variadas regiones, no cuentan con una mínima representación en el ámbito democrático correspondiente a los poderes de la unión. Al contar con un ínfimo número de legisladores, la comunidad nativa pierde de manera considerable la posibilidad de ver reflejados sus intereses en las cámaras de diputados y senadores respectivamente, lo cual genera que no sean tomados en cuenta de la misma forma, a como podrían serlo si tuvieran un número decente de personas de su propia comunidad fungiendo como sus portavoces y velando por ellos, junto a los demás legisladores. Son por estos motivos, que se entiende como totalmente necesario el reformar preceptos constitucionales, los cuales garanticen la inclusión de los habitantes de pueblos indígenas en el congreso; considero que, luego de haber perdido sus territorios, así como parte de sus culturas, lo menos que se puede hacer es brindar (al menos mientras el panorama social progresa) un espacio a aquellos herederos de las culturas prehispánicas dentro del poder legislativo.

Si bien se ha avanzado en cuanto a la difusión de la inmensa variedad y riqueza que México posee en costumbres y tradiciones de cada pueblo originario, no se puede hablar de la misma forma sobre el fomento a la inclusión social y democrática de los ciudadanos indígenas.

Por otra parte, en cuanto al sustento basado en antecedentes, si ya existen reformas vinculadas a solventar el problema de la desigualdad de género en el reparto de candidaturas de los partidos políticos, las cuales han resultado fructíferas en mejorar esa distribución, ¿Por qué no implementar modificaciones a las leyes para que estas fomenten una equidad en la asignación de puestos representativos de la democracia? ¿Por qué no llevar al plano de la realidad una serie de políticas cuyo objetivo sea lograr una representación digna de los indígenas en el congreso? En otras palabras, es indispensable comprometerse a la elaboración de reformas que garanticen la inclusión de los ciudadanos de los pueblos originarios en el ámbito legislativo.

Puntualizando, la inclusión de las personas procedentes de comunidades indígenas, solo podrá ser garantizada mediante una serie de reformas a la Ley Suprema de México, las cuales promuevan y a su vez, exijan a los partidos políticos a cumplir con su objetivo principal de integrar al pueblo a la democracia; lo que, solo podrá ser cumplido de forma auténtica una vez que se tome en cuenta la particularidad presente en lo expuesto con anterioridad y se proceda a sumar propuestas que confronten tal problemática. Solo mediante el uso de mecanismos que se encuentren sustentados en la carta magna, es como se podrá progresar en nuestra estructura social, y al mismo tiempo, se podrá legitimar de forma óptima nuestro estado de derecho, que tan quebrado se encuentra hoy en día.

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– “Todos los puntos de vista son a título personal y no representan la opinión de Altavoz México o sus miembros.”