Homofobia: ignorancia o decisión

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Daniel tenía 24 años cuando un día se encontró en su camino con un par de sujetos los cuales decidieron terminar con su vida, ¿el problema? era gay. Antes optaron por someterlo a varias horas de inmensa tortura, la cual consistió en apagar cigarrillos y escarbar swastikas en su cuerpo.

A la mayoría de las personas no les gusta ser llamados homofóbicos, pues la palabra es fuerte y algunas veces hiere. Al escuchar comentarios como: “yo no soy homofóbico… mientras no se metan conmigo”, “yo acepto a los gays o lesbianas pero que no lo hagan enfrente de mi“, “yo apoyo el matrimonio homosexual, pero no la adopción porque se están metiendo con un niño(a) me pregunto: ¿eso no es homofobia?.

El día 17 de mayo de 1990 fue histórico, la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud, eliminó la homosexualidad como enfermedad psiquiátrica. No se encontró más razón que la obvia, la orientación y preferencia sexual no constituía o provocaba una afectación en el cerebro, tampoco se pudo relacionar con el deterioro en la efectividad, no se logró demostrar que existiera algo anormal en el comportamiento de la persona, o que coexistiera un desconocimiento de la realidad, de las emociones, se determinó que ser homosexual no era un problema psicológico, sino solamente una cuestión de preferencia u orientación sexual.

A partir de ese día se ha luchado incansablemente por el reconocimiento de los derechos de la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales, travestis, transexuales transgénero, intersexual (LGBTTTI) en México, se han hecho importantes reformas en materia de seguridad social y salud, así como la jurisprudencia emitida por nuestro máximo Tribunal en la cual reconoce expresamente el matrimonio igualitario, además de la reforma constitucional respecto a derechos humanos, y la prohibición de todas las maneras de discriminación por sexo, orientación o preferencia sexual.

Cuando escucho frases como: “me dan asco los homosexuales”, me quedo perpleja y me vuelvo a cuestionar ¿qué tan lejos hemos llegado?, ¿qué tan mal estamos como sociedad? Para manifestar enérgicamente que una persona te pueda dar asco solamente por su preferencia u orientación sexual ¿a caso no es eso más enfermo?

Sin embargo ¿hemos avanzado realmente?, de acuerdo con CONAPRED 4 de 10 mexicanos/as no estaría de dispuesto a permitir que en su casa viviera personas homosexuales, 83.4% [1] de la población manifiesta haber sido víctima de discriminación por preferencia sexual, así como el 42.8% [2] de personas homosexuales afirman haber recibido intolerancia por parte de la policía por ser homosexual, en el año 2012 se sumaron alrededor de 273 quejas a CONAPRED por presuntos actos de discriminación en contra de personas LGBTTTI [3].

La discriminación al grupo LGBTTTI, se ha manifestado de diversas maneras, la exclusión, segregación, los tabús, el repudio y hasta la más extrema de todas que es la muerte, en donde se ha registrado en los últimos años al rededor de mil 218 homicidios en México por homofobia [4].

Cuando escucho frases como: “me dan asco los homosexuales”, me quedo perpleja y me vuelvo a cuestionar ¿qué tan lejos hemos llegado?, ¿qué tan mal estamos como sociedad? Para manifestar enérgicamente que una persona te pueda dar asco solamente por su preferencia u orientación sexual ¿a caso no es eso más enfermo?

Ahora bien, me remito a los comentarios de las personas que externan estar a favor del matrimonio igualitario, sin embargo no apoyan la adopción por familias homoparentales, esta vez no me apoyaré en argumentos jurídicos los cuales existen: la resolución de la SCJN en donde manifiestó la posibilidad para que las personas del mismo sexo puedan adoptar en la Ciudad de México, así como el precedente de la Corte IDH en donde determinó discriminatorio el separar a una madre o padre de sus hijos por su preferencia u orientación sexual, sino me referiré a lo inhumano que es privar a una persona de poder tener una familia, porque las personas no solamente se casan para tener derecho y acceso a la seguridad social (las cuales son de suma importancia), sino también para formar una familia con la cual compartir sentimiento, solidaridad, metas, sueños, unión, tradiciones, afectos e ilusiones.

La discriminación al grupo LGBTTTI, se ha manifestado de diversas maneras, la exclusión, segregación, los tabús, el repudio y hasta la más extrema de todas que es la muerte, en donde se ha registrado en los últimos años al rededor de mil 218 homicidios en México por homofobia.

En la actualidad no existe un estudio científico que determine sobre una afectación directa y real de una niño(a) adoptado(a) por una familia homoparental, la mayoría de sus argumentos están basados en la posible discriminación que podría sufrir el menor, o la fragilidad de los matrimonios homosexuales [5], no obstante en el año 2003 la Asociación Canadiense de Psicología concluyó que los hijos nacidos en familia hetrosexuales no presentan diferencias entre los hijos de familias homosexuales, de igual manera The Child Welfare League of America sustentó que, el funcionamiento emocional, cognitivo, social y sexual de los niños criados por padres hetrosexuales son los mimos que por padres homosexuales [6].

Algunas veces discriminamos sin darnos cuenta, no se perciben los alcances del actuar y las consecuencias que pueden generar, como se puede afectar a otra persona directa o indirectamente en su vida y su desarrollo. La discriminación se encuentra inmersa en la cultura, eso es cierto, sin embargo hay que recordar que la cultura la creamos nosotros como sociedad, por ello es nuestra obligación erradicar conductas que menoscaben o vulneren derechos de otras personas.

Como diría Simone De Beauvoir: En sí, la homosexualidad está tan limitada como la heterosexualidad; lo ideal sería ser capaz de amar a una mujer o a un hombre, a cualquier ser humano, sin sentir miedo, inhibición u obligación.

[1] CONAPRED, El combate a la homofobia: entre avances y desafíos, 2012, pág.6. Disponible en: http://www.conapred.org.mx/documentos_cedoc/DocumentoHomofobia_ACCSS.pdf
[2] CONAPRED, op.cit. pág. 7
[3]Id.
[4]Comisión Ciudadana contra los Crímenes de Odio por Homofobia, . Crímenes de odio por Homofobia un concepto en construcción, 2012, pág. 21 Disponible en: http://www.clam.org.br/uploads/arquivo/
Informe%20Crimenes%20de%20odio%20M%C3%A9xico.pdf http://www.clam.org.br/uploads/arquivo/
Informe%20Crimenes%20de%20odio%20M%C3%A9xico.pdf
[5] Navarro, Luis. posiciones en contra y a favor de la adopción homoparental desde la sociología y la psicología, Universidad Autónoma de México, pág. 190. Disponible en: http://biblio.juridicas.unam.mx/revista/pdf/DerechoPrivado/4/dtr/dtr7.pdf
[6] Navarro, Luis. Op.cit, pág. 199

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