Analiza el Consejo Nuevo León el origen de la violencia de pareja

Comparte este artículo:

El Consejo Nuevo León para la Planeación Estratégica realizó una radiografía de la violencia de pareja y descubrió, que las personas que violencia en el entorno familiar tienen más posibilidades de convertirse en víctimas y agresores, y que se puede hablar de un guion criminal con distintas etapas en las que se podría intervenir de manera preventiva.

El estudio titulado “Causas de la violencia familiar en Nuevo León: Análisis delictivo sobre la violencia de pareja” y que fue realizado por el Consejo, en colaboración con Alternativas Pacíficas y Supera NL, busca sentar bases para la implementación de políticas públicas.

El estudio parte de que Nuevo León es el tercer lugar en violencia familiar a nivel nacional, después de la Ciudad de México y el Estado de México y toma como referencia base de datos la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares elaborada por el INEGI.

El estudio indica que las mujeres que vivieron violencia familiar en alguna etapa previa de su vida son tres veces más propensas a sufrir violencia de pareja, mientras que los hombres que también vivieron violencia en su entorno familiar tienen dos veces más probabilidades de convertirse en agresores.

Aunque en el estudio se indica que la violencia de pareja puede ocurrir en todos los estudios, se arroja que las mujeres con estudios universitarios o más altos son menos propensas a convertirse en víctimas, lo mismo que aquellas de nivel socioeconómico más alto.

Por otro lado, se definieron varios tipos de agresores: uno que padece “ceguera selectiva”, no se percibe como violento y normaliza las conductas en que incurre; y otro que sí sabe que es violento y de manera premeditada busca una mujer con precondiciones históricas que la hagan vulnerable y obtener un beneficio de ello. En un tercer tipo se refiere es que es aquel que mantiene e incrementa la violencia una vez que la relación con la víctima llegó a su fin.

De acuerdo con este análisis, el “guion” criminal de la violencia de pareja se da en tres escenas: el primer contacto, el convencimiento y el abuso.

Entre esas etapas hay momentos en que se pueden hacer intervenciones para impedir que el delito se realice.

“Utilizamos el guion criminal porque nos permitió ordenar y esquematizar las fases de un delito y sus distintos componentes, de una manera clara, sencilla y entendible, de tal manera que pudimos identificar que el ciclo de violencia puede terminar, que el factor cultural no es determinante y que no estamos destinados a vivir con violencia”, señaló Oswaldo Morales, director del Observatorio de Seguridad y Justicia.

Junto a Morales, también participaron Rosario Pacheco, de Alternativas Pacíficas; Rafael Limones, de Supera NL, y Vanessa Rodríguez, analista del Consejo.