Ecovía: Proyecto defectuoso y mal implementado

Comparte este artículo:

¿Donde empieza la ecovía?

Hace unos días, en pleno informe de gobierno, el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez anunció la requisa del polémico sistema de transporte Ecovía.

Desde el inicio de operaciones el sistema ha pasado por una serie de críticas tanto de usuarios por la calidad del servicio como de automovilistas que perciben al sistema como ineficiente y generador de caso vehicular.

Es preocupante ver que un sistema de transporte que se ha implementado en muchas partes del mundo y ha sido exitoso, cuente con tan duras críticas y con serios problemas de operación.

Visité algunos puntos de la Ecovía para entender un poco su problemática pero también su esencia como medio de transporte.

¿Cuál es el problema de Ecovía?

Ya se han mencionado muchos problemas desde la decisión de hacerlo en esas avenidas, eliminar carriles para autos en calles ya de por sin caóticas, la eliminación de rutas de camiones, las frecuencias, y demás problemas operativos.

Poniéndome un poco filosófico y tomando de base a una gran cantidad de autores que mencionan que en la vida lo importante no es llegar sino el camino o lo importante es el recorrido y no el destino me pude encontrar otro punto de vista.

 




 

Me parece que el problema empieza con una ciudad en la que la dependencia y aspiracionalidad por el automóvil es muy alta. El costo social de eliminar carriles para autos y sustituirlos por carriles confinados para transporte público puede ser muy alto si no se muestran claramente los beneficios.

Y en los beneficios está un buena parte del problema. No sólo es el servicio, el problema mayor se encuentra al bajar de la Ecovía y seguir el camino.

Al principio no entendía por qué la gente utilizaba el carril central del servicio para caminar en lugar de utilizar las banquetas. Me parecía ilógico e inseguro. Muy pronto me di cuenta que lo hacen porque sencillamente no hay banquetas.

Entre invasiones por autos mal estacionados y malas condiciones físicas , las banquetas se vuelven un peligro para el peatón que en repetidas ocasiones tiene que hacer uso del arroyo vehicular en avenidas en donde la velocidad de los vehículos sobrepasa los límites establecidos en completa impunidad. Si a eso sumamos cruces peatonales mal señalados y la inexistencia de semáforos que brinden seguridad al peatón, el recorrido se puede volver una pesadilla.

Tampoco existen beneficios adicionales como sería la promoción de medios de movilidad sustentable como bicicletas que sean alimentadores del sistema.

En conclusión, el problema es más complejo que el servicio, la capacidad de las unidades y su frecuencias. El problema está en la integración al sistema de movilidad de la ciudad en la que usuarios y automovilistas vean a Ecovía con buenos ojos , como una alternativa al auto y le guarden respeto.

Banquetas amplias y en buen estado, cruces peatonales seguros, opción para llegar en bicicleta, mejora en la sincronización de semáforos, respeto a la velocidad establecida y educación vial para todos, son algunos de los factores a considerar para mejorar Ecovía.

 




La requisa al servicio no debe ser solo al concesionario del servicio, es una oportunidad para también generar acciones entre los gobiernos municipales y estatal para proporcionar un proyecto integral que beneficie a todos los ciudadanos.

Un buen sistema de movilidad para la ciudad debe empezar en la puerta de la casa y terminar en la puerta del destino.

______________________________
– “Todos los puntos de vista son a título personal y no representan la opinión de Altavoz México o sus miembros.”