Entre protestas, diputados de la Comisión de Gobernación aprueban la Ley de Seguridad Interior

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Con el voto de la panista Claudia Sánchez Juárez del Estado de México, el PRI logró 18 votos para aprobar la Ley de Seguridad Interior en la Comisión de Gobernación.

La oposición logró juntar 13 votos en contra, los cuales fueron de Morena, MC, PAN y PRD.

Se espera que la discusión inicie en breve en el Pleno, donde MC y el resto de la oposición presentarán reservas por considerar que la ley no sólo violaría los derechos humanos y generaría más violencia en el país, sino que, además, sería anticonstitucional pues el Congreso, según la oposición, no está facultado para legislar en materia de seguridad interior.

Esta mañana, la reunión pretendió arrancar cerca de las 9:00 horas en la oficina de la Comisión de Gobernación, sin embargo, ante el reclamo de integrantes de la agrupación social Cencos de estar presentes, y el rechazo de la oposición a que la discusión no fuera transmitida por el canal del Congreso, se tuvo de cambiar de lugar.

El debate fue a puerta cerrada en el salón de protocolo del edificio A, donde, además de los legisladores, se encontraban también camarógrafos de diversos medios de información, mientras que los integrantes de la sociedad civil y reporteros siguieron la sesión a través de una pantalla que se ubicó en exterior.

Durante la discusión, la diputada Carolina Viggiano, actual esposa del aún gobernador de Coahuila, Rubén Moreira, pidió no politizar el asunto y le dijo al diputado Jorge Triana, del PAN, que esta ley es necesaria ya que no se ha podido discutir la reglamentación del artículo 29 de la Constitución, relativo a la suspensión de garantías.

El diputado del PRI Carlos Sarabia Camacho, militar retirado, mencionó que el Ejército ya está en las calles y no porque lo quiera; por ello, dijo, se le debe dar el sustento legal para su actuación.

Tras dar luz verde a la ley, los integrantes de la Comisión de Gobernación salieron por la puerta de atrás del salón de protocolo, para evitar dar la cara a los diversos colectivos de defensa de derechos humanos que se encontraban afuera.

Una vez que se avaló la ley, integrantes de agrupaciones civiles que aguardaban en los pasillos, no dejaron de gritar a los diputados golpistas y violadores de derechos humanos.