La Taquería

Siete días

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Algo curioso de la política estadounidense, es que las campañas a la presidencia duran demasiado. El presidente que busca reelección está básicamente 3 años y medio en campaña, y cualquier otro candidato debe recorrer en promedio un año y medio, desde que anuncia sus intenciones de competir, hasta el día de la elección general.

Y ya sólo faltan 7 días. De hoy en una semana estaremos siendo bombardeados (aún más) de información referente a lo que suceda en las urnas del vecino del norte. Los antecedentes no se los tengo que contar, porque ustedes ya los saben. Donald Trump y Michael Pence defienden sus cargos contra Joseph Biden y Kamala Harris. Hay quienes creen que Trump y Pence ganarán de nuevo sin mayores problemas, aunque los números indiquen lo contrario. Repasemos:

El modelo estadístico FiveThirtyEight (que es en el que yo personalmente más confío) le da un 87% de probabilidad de victoria a Joe Biden. Le da ventaja en estados clave con Pennsylvania, Florida y Carolina del Norte, así como empate técnico en Iowa y Georgia. También le da ventaja a los demócratas para mantener la Casa de Representantes y recuperar el control del Senado. Realmente todos los medios confiables (en serio, todos) le dan ventaja a Biden. Algunos más que otros pero el exvicepresidente aventaja en todos.

Otro modelo que reviso todos los días es el de The Economist. Este le da a Joe Biden un 96% de probabilidad de ganar el Colegio Electoral, y un 99.5% de probabilidad de ganar el voto popular. 

Cabe recordar que en Estados Unidos no te sirve de nada ganar el voto popular si no se gana el Colegio Electoral. 

Este sistema reparte “electores” entre todos los estados de la Unión, según el número de representantes que se tengan ante el Congreso. Por ejemplo, si Alabama tiene 7 representantes y 2 senadores, le corresponden 9 votos electorales. Y así con todos los demás. La cantidad de representantes se determina a través del censo que el gobierno realiza cada década, para asegurar que los estados tengan representaciones que se ajusten a la cantidad de gente que vive en esos estados. 

Volviendo al tema, ya sé lo que estás pensando. “Pero es que Hillary Clinton igual aventajaba a Donald Trump y mira como terminó todo”. Y sí, tienes razón. Y de hecho aún con esta desventaja Trump tiene reales posibilidades de ganar, pero te voy a contar por qué esta vez es diferente.

Primero, el promedio de ventaja que Hillary tenía sobre Trump en las encuestas era de 3 o 4 puntos, es decir, dentro del margen de error que las casas encuestadoras advierten. Al día de hoy, Joe Biden tiene 9 puntos de ventaja sobre Trump, en ocasiones sacando hasta doble dígito. Esto ya esta fuera del margen de cualquier error estadístico.

Segundo, en 2016 Hillary era quien recibía las críticas de la situación en la que se encontraba Estados Unidos, porque era la candidata del partido en el poder. Este año, el responsable es Donald Trump, y su aprobación no goza de números que lo puedan hacer sentir tranquilo respecto a su reelección.

Tercero, desde el año pasado los expertos del tema comentaban que mientras la economía estuviera bien, Trump ganaría sin problema. Con la llegada de la pandemia, la economía estadounidense colapsó. Si bien el virus no es culpa de Trump, quedó a deber con su respuesta y su última carta fuerte se desvaneció.

Cuarto, la situación social en Estados Unidos es delicada. La injusticia racial y otros grandes problemas impulsan a aquellos que normalmente no votan, a participar. De hecho, la cantidad de gente que está votando con anticipación es 10 veces mayor a la de 2016.

En pocas palabras, es muy, muy probable que 2021 comience con un nuevo inquilino en la Casa Blanca. Pero tampoco es imposible que Trump gane. Por ejemplo, por más mal que se vea en los números, sólo le bastaría ganar Florida, Pennsylvania y Wisconsin (además de todos los estados en los que mantiene ventaja) para así voltear la tendencia y quedarse con la presidencia. Difícil, sí, imposible, para nada.

Es muy interesante observar cómo se maneja la política estadounidense. No hace falta mencionar las implicaciones que los resultados del 3 de noviembre tendrán para nuestro país. Te invito a mantenerte al tanto, y si tienes alguna pregunta, no dudes en mandarme mensaje.